Aquí os dejo otra entrega más :*
Poseer: Del latín possidēre. Dicho de una persona: Tener en su poder algo.
Takeru se levantó y encontró una nota de su hermano. Se había ido a la universidad y que cenaría afuera. Suspiró resignado. Salió de su casa y llamó a sus vecinos. Solían ir juntos ya que sus facultades estaban cercas. Hikari abrió con una gran sonrisa y le dio un gran beso. Tai salió detrás con la tostada en la boca, como cada día.
Los tres se pusieron en marcha.- ¿Qué te pasa?- preguntó la joven, a ella no se le escapaba nada.
-Mi hermano. Creo que se está viendo con alguien más mayor que él, ayer lo pillé mirando una foto de un hombre...
-Creo que él sabe lo que hace.- Comentó Tai un poco hastiado del tal Matt, desde que había llegado solo se hablaba de él.
-Eso espero...- susurró el rubio.
Yamato salió sobre las ocho de la tarde de la universidad. A aquel día había tenido que asistir a unas prácticas. Montó en su moto e hizo que rugiera por todo el campus. No tardó en llegar hasta el local del peliblanco. El cierre estaba aún echado aunque ya se veía algunas luces.
Se dio la libertad de entrar por la puerta de atrás. El mayor no se sorprendió al verlo allí. De hecho lo estaba esperando aunque se quedó algo sorprendido al ver el rostro del rubio. Tenía el ceño tan fruncido y sus ojos destilaban ira. Antes de que el rubio abriera la boca, le agarró y lo llevó al almacén, cerró con pestillo para asegurarse de que nadie entrase. No quería que le montase un escándalo delante de todos sus empleados.
-¿Qué te pasa?- le preguntó.
-¿Qué qué me pasa?- se levantó la camiseta, mostrando su fina y blanca piel, la cual estaba llena de marcas. Se señaló el trabajado abdomen.- ¡Eso me pasa!
-Ayer no te quejaste.- sonrió coquetamente y pasó un dedo por aquel abdomen.
El rubio se estremeció, bajó su camiseta y dio un paso hacia atrás.- No lo vuelvas hacer- le amenazó.
-¿Qué harás?- se acercó peligrosamente. Solo era un par de centímetros más alto que el rubio y eso ya era decir porque Yamato era bastante alto
De repente sintió como el brazo del rubio se colocaba en su garganta y lo empujaba hasta la pared. Colocó una de sus piernas entre las del mayor y con la otra mano agarró su rostro, clavándole los dedos en las mejillas. Sus ojos azules parecían dos fuegos fatuos. El otro se relamió ante tanto carácter.
Le besó con furia y le mordió el labio, haciéndole sangre al mayor.- Que te arrepentirás de haberte cruzado en mi camino.- Le soltó- Ahora dame mi cadena y preséntame a la banda.- le ordenó y salió de allí.
Takeo rio con ganas. ¡Estaba deseando domar a aquel dragón! Cogió una servilleta y se lo puso en el labio para taponar un poco la herida, hasta que terminara de sangrar. Le había hecho más daño del que parecía. Salió y buscó a sus chicos.
-¡Ey! ¡Hiro, Kanra y Aki venid aquí!- les ordenó.- Os presento a Yamato va actuar con vosotros.
-¿Qué pasa tío?- Un moreno de sonrisa amable alargó su mano.- Soy Kanra, el batería. El que tiene cara de perro muerto se llama Hiro.- señaló a un chico de cara serie y pelo azul que gruñó- Y...
-Y yo soy Aki y soy el bajista.- extendió su mano otro chico de pelo oscuro.
Matt no le estrechó la mano solo asintió.
-Bien me gustaría escucharos juntos.- comentó el mayor. Hablad entre vosotros una canción que conozcáis. Yo ahora vengo.- Dijo mientras miraba el papel lleno sangre. Iba a ir al baño a revisarse.
ESTÁS LEYENDO
Real Love
FanfictionYamato Ishida decide dejar atrás una casa vacía para irse a vivir con su hermano pequeño a Tokyo. Allí aprenderá lo que significa el amor y ser amado con quien menos se lo esperaba.