Real Love

Destrucción

Miedo: Del latín metus. Angustia por un riesgo o daño real o imaginario.

Finalmente no decidió verlo. Ya se enteraría de las cosas cuando su madre le contara la repercusión que había tenido. Prefería ignorar todo lo que Takeo había hecho antes.

Se encontraba desayunando con su madre que en un rato se iría ella al trabajo y él a la universidad.- Mamá... Estaba pensando... que me gustaría irme a casa.

La mujer miró a su hijo detenidamente, dejó de comer.- ¿Estás seguro?

-Sí, estoy seguro y no estaré solo entre mi hermano y el guardaespaldas que me ha salido.- le sonrió a su madre.

-Tienes razón, estarás en buenas manos. Por mi de acuerdo pero no respondo ante tu padre así que se lo tendrás que decir.

-Pero no necesito su permiso.- dijo el rubio.

-¿Entonces por qué me lo has contado?- preguntó ella son una sonrisa.

-Porque es tu casa dónde estoy ahora y tenías que saber el motivo por si llegas y no ves mis cosas.- se explicó.

-¿Cuándo te irás?

-Pues si puedo hoy

-¡Qué poco me has durado!- se quejó su madre con cariño.- ¿Vendrás de vez en cuando?

-Claro, pero no te acostumbres- le guiñó un ojo

Se levantó y terminó de prepararse porque sabía que Tai no tardaría en llegar. Hoy era viernes y solo tenía prácticas por la mañana por lo que tendría toda la tarde libre. Cuando bajó ya estaba allí el moreno.

Empezaron a caminar hasta el metro.

-Ayer conocí al novio de mi madre.- comentó el rubio.

-Es simpático ¿verdad?

El rubio se paró y miró al moreno.- ¿Lo conoces?

-Matt, soy el mejor amigo de tu hermano, claro que lo conozco.

-A veces se me olvida ese detalle...- se mordió la mejilla por dentro. Aunque Tai intentaba hacerse su amigo, siempre será el amigo de su hermano. Le parecía algo injusto la idea de que él para Tai nunca sería su mejor amigo. Matt sería otro amigo más en cambio el moreno se podría convertir en su mejor amigo. Más que nada porque no tenía otro.

-¿Te ha caído bien?- Ambo subieron al metro.

-Sí, parece legal. Aunque ser más simpático que mi padre es fácil.- Suspiró.- Por cierto, hoy van emitir el informe sobre Takeo.- le comentó al moreno.

-Vaya... ¿A qué hora?

Matt miró el reloj de su móvil.- Pues en media hora más o menos.

-¿No lo quieres ver?- preguntó con curiosidad.

-No. No me apetece...-cerró los ojos.- Ya me siento bastante culpable.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Porque tiene una hija, Tai. Una niña pequeña- Tai le miró sorprendido.- Y su hija se va a enterar de los terrible que es su padre...- se mordió el labio.

-¿Tiene una hija? ¿Y una mujer... o es divorciado?

-Tiene una esposa.- confirmó.- Y ella lo sabe que estaba conmigo, no sé hasta qué grado sabrá lo horrible que es su marido.

-Vaya...

Ambos se quedaron en silencio y mirando el suelo del metro hasta que bajaron de él. Cuando se fueron a despedir Tai llamó al rubio.- Hoy espérame en la puerta de tu facultad ¿vale?- No se fiaba de que Takeo apareciera y se la liara al rubio.