LO QUE JAMAS DIJIMOS

CONFUSIÓN

Mientras más avanzaba podía darme cuenta del lugar a donde nos dirigíamos, lo cual provocó que empezara a respirar un poco rápido y a chocar las rodillas .

Empecé a desesperarme, porque los recuerdos empezaron a surgir, no quería llegar a ese lugar.

- ¿Patrick, no habíamos quedado en almorzar con mamá?

- Hablé con ella y dijo que no habría problema - Su sonrisa socarrona me hacía querer ahorcarlo.

- ¡Rayos! - Su sonrisa había cambiado a una mueca de enojo.

- ¿ Enserio lo olvidaste? - Misti puso su mirada de fastidio.

- Ya tranquila la gasolinera no está tan lejos. - Patrick quitó la llave del auto y bajó mientras hablaba con Misti, quién en seguida le siguió el paso.

- ¡Patrick! ¿ Y nosotros? ¡Patrick! ¡Ey! - Brandon  salió del auto y empezó a gritar sin obtener respuesta alguna.

De pronto llegó el silencio, lo cual volvió la situación aún más incómoda.
Revise la hora y solo habían pasado dos minutos.

- ¿Y cómo estuvo tu primer día? - Sentía su mirada fijada en mí.

- Bien - Lo miré de reojo y volví a plantar mi mirada en el teléfono.

- Y hasta hiciste un amigo nuevo por lo que vi - su voz empezó a cambiar de tono, sonaba algo fastidiado o mejor dicho celoso.

Sonreí nuevamente y lo miré - Pues sí, se llama...

- Leonardo Pineda - Dijo mientras  me miraba fijamente cortando lo que iba a decir.

- ¿ Lo conoces? - Dije algo confundida. No entendía de donde podría conocerlo, porque teníamos prácticamente el mismo círculo social y jamás lo había visto.

- Sí lo reconocí de inmediato y la verdad es que no sé cómo tu hermano no lo hizo - Había dejado de mirarme para posar su mirada en su teléfono.

- ¿Por qué Patrick tendría que hacerlo? - Dije algo confusa.

- Pues él fue la razón porque Samantha y él terminaron - Dejó de mirar su pantalla para nuevamente fijarse en mí.

No sabía que decir, de pronto sentí como mi cuerpo se ponía frío.

- Fue en la fiesta de Renato, Patrick había discutido una vez más con Samantha, bebimos un poco y al salir pues encontramos a Samantha con Leonardo en el auto, haciendo algo más que conversar ¿ Comprendes? - Su mirada denotaba algo de complicidad.

- Sí, por supuesto que sí - Deje mi postura de confusión a contrataque - Entiendo que estaban haciendo lo mismo que tú hacías con ella en las últimas vacaciones en Madrid - En cada palabra fui subiendo el tono de voz.

- Eso no fue lo mismo - Su rostro denotaba molestia.

- Sí claro - Crucé los brazos.

El silencio volvió entre los dos, no podía ni mirarlo, los recuerdos volvían uno a uno como si se tratara de una película.

No sé por cuánto tiempo estuve perdida en mis pensamientos.

- Listo - Misti entró al auto,  mientras Patrick llenaba el tanque con gasolina.

- Se tardaron demasiado - Brandon sonaba algo molesto.

- Ya deja de llorar, además no te dejé en mala compañía - Patrick había entrado al auto, para después arrancar.

Pasaron los minutos y yo solo pensaba en crear alguna excusa perfecta que evitará que regresara allí, pero como siempre todo estaba en mi contra .

- ¡ Llegamos!- Misti lanzó un chillido, mientras bajaba.

Después de ella bajo Brandon, luego Patrick, para finalmente bajar yo.

El lugar lucía cómo la última vez, era un restaurante-bar  frente al mar que habíamos encontrado una noche en que decidimos celebrar el término del último año de secundaria de mi hermano y Brandon.

- Adivino esa carita tiene nombre... Brandon - Misti se detuvo frente a mí, dejando a mi hermano con el suyo.

- ¿Por qué lo dices? Claro que no - quería que no notará mi estado, pero como siempre Misti llevaba la delantera.

- Te conozco Alis y estás mal, y sé que tiene que ver con mi tonto hermano, porque al salir estabas tranquila y luego te quedaste a solas con él y ahora luces... - Misti me alcanzó un pañuelo que tenia en su bolso.

- No es por él - Traté de seguir negando lo evidente.

- Ustedes dos cambiaron desde el viaje a Madrid,  sé que algo pasó, por qué antes de eso ustedes lucían muy unidos, hasta llegué a decirle a Patrick  que entre ustedes había algo, cosa que no le hizo gracia, pero luego tú decidiste quedarte y él pues... dejó de ser él - Misti señaló a Brandon con un gesto que nos hizo reír a ambas.

- Sí es verdad que he cambiado, pero no fue por algo que halla sucedido por él - En parte no mentía, mi decisión de quedarme en Madrid no solo fue por él.

- Tómate tu tiempo, ya me lo dirás, al menos tú lo harás porque lo que es él... No ha querido decirme nada.

Hicimos un poco de silencio, luego entramos al lugar, Patrick y Brandon ya habían elegido una mesa.

A los minutos llegó el mesero a leernos la carta, cada uno pidió algo, yo la verdad no tenía mucha hambre, así que pedí una entrada simple, prácticamente una ensalada.

- En serio ¿sólo comerás eso? - Patrick señalaba el plato mientras me miraba algo desconcertado.

- Sí ¿Por? - Para molestarlo aún más introduje la ensalada como si fuera lo más exquisito del mundo.

Casi todos comimos en silencio, sólo Misti hablaba sobre la difícil y fatal que fue haber pasado el último año sola, haciendo que me sintiera culpable una vez más.

Luego de terminar salimos todos a caminar, la playa estaba cerca así que Patrick pagó el estacionamiento por un par de horas.

La tarde estaba preciosa, se sentía aún los cálidos rayos de sol sobre la piel, mientras se alternaba con  la fresca brisa del mar.

Patrick cargó a Misti sobre su hombro, haciendo que ella gritara; ambos se perdieron a lo lejos.

Yo solo me quedé quieta observando como ambos se veían tan felices juntos, no podía creer la hermosa pareja que hacían.

- ¿ Ahora sí me escucharás? - Brandon se acercó por detrás hablando cerca a mí oído y tomándome de los brazos haciendo que se estremezca todo mi cuerpo. Aún causaba ese efecto en mí.

- Dime algo que no sepa - Avancé unos pasos apartando su cuerpo para quedarme frente a él a unos centímetros de distancia - O más bien no me digas nada, no quiero seguir oyendo tus excusas falsas, porque sea lo que sea que quieras decir, yo sé muy bien lo que ví.

- No,no tú no sabes nada, tú crees saber algo, pero no es así, malinterpretaste todo - Brandon empezó a levantar la voz.

- Sí claro, como si el ver tu cuerpo semidesnudo besando a Samantha mientras le decías que te habías acercado a mí solo por diversión tuviera muchas interpretaciones, hubiera entendido si hubiera sido con otra chica, porque vamos - empecé a reír con histeria - quién me mandó a estar con alguien como tú, alguien que cambia de chicas cada fin de semana,pero ella... Ella era novia de tu mejor amigo, mi hermano.

Sin dejarme reaccionar Brandon se puso cerca de mí.
No sabía cómo reaccionar, por un lado estaba con ganas de golpearlo pero por el otro con ganas de besarlo, haciendo que aumente más la confusión.

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POSIBLE PATRICK COLBERT

Foto de Martin Péchy en Pexels