El camino al centro no estuvo lejos ya que Patrick había tomado la vía rápida.
- Bien señoritas ¿a que hora las recojo?- Patrick había quitado el seguro de las puertas.
- A las siete creo que ... estaría bien - Keyla sonaba algo nerviosa.
- Yo te escribo treinta minutos antes - sonreí una vez más para luego bajar.
Ambas movimos las manos en señal de despedida.
- Bueno entonces ¿Dónde está él?.
- Tardará un poco, está a diez minutos de aquí - Keyla había empezado a teclear.
- Vaya no recordaba que fuera tan impuntual - Dije algo fastidiada.
- Por cierto ¿Que harás mientras tanto- Keyla hablaba sin dejar de teclear.
- Pues... - La conversación fue interrumpida por una llamada - ¿Hola?
- ¿Estas ocupada?¿Podemos hablar?
- Sí, digo no... Quiero decir si podemos hablar y no, no estoy ocupada - Sentía estremecer mi cuerpo con cada respiración suya del otro lado.
- Ok - rió un poco - mándame tu ubicación.
- Bien - enseguida envié mi ubicación - Listo.
- Te veré en veinte minutos, hasta entonces Alis - Se quedó esperando a que cortara la llamada.
- ¿Entonces? - Keyla tenia los brazos cruzados mientras se acercaba a mi con complicidad.
- Pues... Veré a Brandon en una cafetería cerca al hospital - Mentí pues necesitaba ganar tiempo para asegurarme que Edson llegaría y confirmar que él estaba mintiendo.
- Pues corre belleza que tu príncipe espera - Keyla había usado un tono un tanto burlón.
- Ja ja, bien me voy, tomaré un taxi - La abracé para luego alejarme.
Avance dos cuadras para luego dar vuelta en la esquina aprovechando la distracción de Keyla, lo bueno de estar cerca a la plaza del centro es que habían varios atajos para volver al lugar, así después de correr un poco, logré observar a Keyla a lo lejos mientras esperaba Edson sin que se diera cuenta.
Pasaron quince minutos y él no llegaba.
Estaba furiosa pues no podía creer que la dejara plantada; estuve a punto de escribirle cuando pude observar como una rubia conocida se acercó a ella.- Pero que rayos - Keyla la había saludado dejándome más confundida.
Ambas intercambiaron unas palabras para después entrar a una heladería.
Avance un poco más y me oculté dentro del aparador de una tienda de ropa.
Espere dos minutos y me acerqué aún más, para ser más precisa afuera de la heladería.
Estaba tratando de crear un plan para acercarme a ellas y por fin saber de dónde conocía Keyla a la exnovia de Mateo cuando mi teléfono sonó provocando que maldijera.
- ¿Sí!- Dije algo furiosa.
- Ok, tranquila solo iba a preguntar dónde estabas pues ya estoy en la plaza del centro y no te encuentro - A pesar de lo maleducada que fui él seguía siendo todo un encanto.
- Lo lamento, estoy cerca, para ser más precisa afuera de esta heladería - Tome una foto del letrero y se la envíe de inmediato - ¿Logras ubicarte?
- Sí, creo ya te vi, no cuelgues.
Mire a dentro del lugar para asegurar que no se movieran y por fortuna mía seguían allí.
- Espiar se ve mal - Brandon había susurrado a mí oído.
- Maldición Brandon me asustaste - Lo miré algo fastidiada- Agachate.
- ¿ No me digas que es un nuevo hobby tuyo?.
- No - Respiré un poco para explicar todo - Keyla se supone que tendría una cita con Edson, pero ahora resulta que está con la ex de un amigo de la preparatoria, la cual me odia.
- ¿ Y por que te odia? - Brandon parecía sospechar algo.
- Pues porque ... Porque soy amiga de su ex y ella aún no lo supera y ahora se está creando historias con sus pequeñas neuronas - En parte era verdad, pues nunca me preguntó si lo que decía Mateo era verdad, simplemente tomó como un hecho lo que él dijo y me hizo su enemiga.
- ¿ Ok ? - Brandon parecía muy poco convencido.
- Código de chicas - No se me ocurría nada para convencerlo.
- Bueno entiendo ¿Creo?.
Ingrese a la heladería mientras arrastraba a Brandon conmigo, tomé dos cartillas y nos ocultamos detrás de ellas.
Nos sentamos unas mesas detrás de ellas logrando escuchar lo que decían.
- Bueno ¿Entonces? - La rubia parecía insistente.
- Ya te dije que ella me cree todo lo que le digo.
- Pues más de vale porque sino mi prima se encargará de hacer conocer tu secretito - Pamela sonreía victoriosa.
- Aún no entiendo que gana ella con esto - Keyla se notaba fastidiada.
- Pues eso no es de tu interés tu cumple con lo que te pidió,además esta vez no te pidió nada que te fuera díficil de hacer, tú la alejas de él, lo seduces y regresas con él y a cambio ella sigue manteniendo tu secreto.
- ¿Cuando me devolverá la carta?
- Cuando ella sienta que ya no le eres útil - La rubia le dio una probada más a su helado - Bien ahora necesito que hagas algo más.
- ¿Más? - Keyla parecía desesperada - ¿Que más me pueden pedir?
- Ella por el momento nada, esto es más personal - Tomó una pausa y continuó - sé que conoces a Mateo, necesito que averigues si realmente ella y él están ¿Entendiste?
- ¿ Qué ! - Keyla río exageradamente - ¿ Y cómo por que yo haría eso?
- Al menos que no quieras que ella sepa sobre todo esto tendrás que también hacer lo que yo te digo - Pamela parecía disfrutar de su poder - Ya quita esa cara amiga.
¿Amiga? La furia parecía apoderarse de mí.
Brandon había notado lo fastidiada que estaba y me sujetó la mano evitando que destrozase la cartilla que aún traía en la mano.Lo miré y respiré, era inevitable que las lágrimas corrieran por mis mejillas, estaba confundida y furiosa al mismo tiempo.
No podía creer que Keyla estuviera haciéndome eso y peor aún que fuera cómplice de Pamela y de su prima desconocida para destruir mi vida.Cerré los ojos y me pregunté ¿ Aún podremos seguir siendo amigas?
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LO QUE JAMAS DIJIMOS
Teen FictionLa noche había sido larga, la primera del año, algunos habían bebido mucho pero no tanto como ella. - Joder ya pareces mi madre - Sus pasos eran poco coordinados - ¿Ya te dije que te quiero mucho? - Sí, sí ya cállate que nos van a oir - La senté en...