Flashback
Keyla como de costumbre insistió en que la acompañe a una fiesta, su argumento, pues que quizás allí encuentre quien me sacase a Brandon de la cabeza.
Era inevitable sentirme fuera de lugar, pues pese a que a la mayoría eran los que recurrentemente estaban en las fiestas a las que Keyla solía llevarme, aún no me acostumbraba a ellos.
- Ya quita esa cara ... Ven vamos a bailar - Tomó mi mano y me llevó al medio de la fiesta, ella parecía disfrutarlo, mientras que para mí era un calvario - Haber Alis, primita querida, necesito que ayudes... Sabes que, ten toma este trago.
Sentía que una ráfaga de fuego atravesaba mi garganta por lo que tosí de inmediato a penas tomé el primer sorbo.
- Tranquila - Keyla sonrió, ella parecía hacerle mucha gracia mi tortura - Pensándolo bien iré mejor por otro más para que te acostumbres y se te quite esta actitud de fantasmal.
- Keyla no es necesario, Keyla ... - Era inútil ella ya estaba a varios metros de mí.
Esperé unos minutos, pero al ver que no llegaba, opte por buscarla.
Tras unos minutos de desesperación, me rendí y busqué un lugar alejado de tanto albedrío.- Hola Misti ¿me escuchas? - pese a estar a varios metros del bullicio, la música aún era estruendosa - Espera, no te oigo bien.
- Alis, Alis ¿ Estás en una fiesta? - Apenas y lograba escuchar los reclamos de la pelirroja.
- Pero que ... - Me había quedado sin señal en el teléfono por lo que maldije en mi interior.
- ¡Cuántas curvas y yo sin frenos ! - Dos extraños hablaban fuerte a mis espaldas. Intenté ignorarlos, pero era inútil - Pero porque tanta prisa guapa.
Los dos extraños ya tenían rostro, uno de ellos se situó al frente y el otro detrás de mí.
- ¡Quítate de mi camino! - intenté tomar coraje, sabía que eso no terminaría bien si demostraba debilidad.
- Pero porque tanta agresividad, si solo quiero ser tu amigo - Su sonrisa grotesca con olor a licor me provocaba náuseas.
Sin darme cuenta el verdugo de atrás me tocó con una palmada, aumentando la tensión.
- Es toda tuya, me voy que ya llegó la futura madre de mis hijos... ¡ Cayetana, espera! - Me había quedado sola con el verdugo frontal.
- Haber guapa no tienes porqué temblar, si yo no muerdo - Se acercaba más y más dejándome sin escapatoria - solo como.
- Al fin te encuentro ¿ Todo bien preciosa? - Un nuevo extraño se acercó por detrás de quién hasta hace unos instantes era mi verdugo.
- Lombardi, perdona no sabía que ella era tuya chaval - El tipo parecía temblarle hasta el último centímetro del cuerpo, lo cual me causo inquietud y algo de gracia.
- Créeme que es mejor que me sigas la corriente ¿vale? - Me susurro al oído el nuevo individuo al acercarse y posar un beso sobre mi mejilla - O no querrás que lo primero que veas al amanecer sea su cara.
Estaba al borde de la situación, solo quería salir de allí y patear a Keyla por haberme llevado allí.
Cuando se apartó pude darme cuenta que ya estábamos solos.
- Gracias, ahora sino te importa me tengo que ir - avancé unos pasos, pero me detuve al sentir su mano sujetando mi muñeca.
- Lo lamento, no quería asustarte, soy Fabricio Lombardi - Me dio otro beso solo que esta vez sobre mi mano -¿ Y él tuyo?
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LO QUE JAMAS DIJIMOS
Genç KurguLa noche había sido larga, la primera del año, algunos habían bebido mucho pero no tanto como ella. - Joder ya pareces mi madre - Sus pasos eran poco coordinados - ¿Ya te dije que te quiero mucho? - Sí, sí ya cállate que nos van a oir - La senté en...