LO QUE JAMAS DIJIMOS

TRES

Salí del almacén algo aturdida, las palabras de Edson se repetían una y otra vez en mi mente.

- Ey acá estabas ¿ Vamos? - Misti entrelazó su brazo entre el mío, mientras Keyla caminaba a mi lado.

No pude prestar mucha atención durante la siguiente clase, no podía dejar de pensar en todo lo que él me había dicho.

- Señorita Alis Colbert usted hará grupo con Leonardo Pineda - El profesor de Literatura había logrado captar mi atención.

- Profesor disculpe no habrá posibilidad de ...

- Ninguna, al menos que quiera cinco puntos menos - El profesor interrumpió mis palabras sin más.

Ahora además de resolver las dudas que ya tenía, debía que crear un modo para no trabajar con Leonardo, pues si lo hacia crearía  una guerra entre mi hermano y él una vez más.

- Bien, entonces parece que tendrás que quedarte conmigo a la salida - Leonardo se sentó sobre la mesa.

- Leonardo por favor no quiero tener problemas con Patrick, así que dividamos  el trabajo ahora - Intenté ser lo más convincente posible.

- Pues lo lamento, al menos que no quieras que el profesor sepa que no sabes trabajar en equipo y te quite cinco puntos tendrás que trabajar conmigo - Leonardo parecía feliz de que no tuviera escapatoria.

Lo miré con odio y me acerqué a Keyla - Keyla por favor quedate conmigo a la salida, sino Patrick me obligará a no hacer el trabajo con Leonardo y sabes que esos puntos son importantes para los exámenes finales.

- Está bien, respira le diré a Mateo que nos quedemos a la salida - Keyla me dejo sola por un momento.

Rogaba que lograra convencerlo, mis pensamientos solo se centraban en un solo objetivo, no podía quedarme a solas con él.

- Misti - Me dije, lo había olvidado por completo que Misti podía decirle a Patrick lo que estaba pasando.

- Listo Mateo aceptó, aunque no tuve que hacer mucho, apenas dije tu nombre no dudó en decir que sí - Keyla sonrió con complicidad.

No pude evitar rodar los ojos - Ni siquiera lo pienses, ahora tengo un problemita más, Misti.

- Déjame yo lo arreglo - Keyla se acercó a Misti, hablaron un poco y luego regreso a mi lado - Listo, me debes una, por cierto tenemos que ir de compras terminado todo esto.

- ¿De compras?, pero si tú odias eso casi o más que yo - Dije algo burlona

- Por qué crees que dije que me debes una - Keyla se acercó a mí oído - Tendrás que  ayudarme a estar un momento a solas con Edson cuando hagamos el trabajo.

- ¿ A que te refieres? - Sentía que no me iba a gustar escuchar lo que diría.

- Él es el compañero de Misti, ¿Acaso no oíste cuando nombró los grupos? - Keyla parecía divertirse con la situación - Bien necesito hablar con él, quiero ver si aún puedo rescatar algo de lo que hubo entre los dos.

- Entonces, eso quiere decir que tú...

- Sí, exacto no pienso dejarlo ir de nuevo - Keyla miró a Edson y luego volvió a verme algo sonrojada.

Al terminar la tercera clase todos fuimos a la biblioteca por unos libros, para el trabajo de Literatura.
Tal y como me lo había pedido Keyla la dejé a solas un momento con Edson aunque no sabía si encontraría algo pues el parecía seguro cuando me dijo que sólo le interesaba yo.

- Bueno estos servirán - Leonardo sacó tres libros, dándome uno a mí sin dejar de mirame.

-  Listo, entonces avancemos, veré si Misti terminó de encontrar sus libros - Tomé el libro que me dio y se lo devolví apartándome de él.

- ¿Y Misti? - Dije algo inquieta al ver que solo estaba Mateo.

- Se fue por unas bebidas - El chico de ojos color miel dejó caer los libros que sostenía al hablar.

- Te ayudo - Tomé dos de los libros y los coloque en sus manos.

- Gracias - Mateo sonrió un poco - Yo realmente espero que algún día me disculpes por lo que pasó la semana pasada.

- Descuida ya me olvidé de eso - No pude evitar sonreír también, algo en él me producía una calma indescriptible.

- De todos modos quiero recompesarte ¿Aceptarías salir conmigo el sábado?  Como amigos claro, al menos que te cause problemas con tu novio... - Pasó una de sus manos por su cabeza, algo nervioso.

- No, yo no tengo novio - Dije inmediatamente.

- Porque ella no quiere - Leonardo interrumpió de pronto.

- Pues acepto - Dije sin pensarlo para luego acercarme a Leonardo - Y no, no es que yo no quiera cariño, es solo que te falta centímetros para ser el hombre que busco, por cierto tú bragueta está abierta, pero tranquilo no creo que alguien logré ver algo ahí - No deje que respondiera, miré a Mateo reir y salí en busca de Keyla.

- Lamento interrumpir pero es momento que nos vayamos.

- Sí, descuida - Keyla besó la mejilla de Edson, susurrándole al oído - Solo piénsalo.

Todos salimos de la biblioteca y nos dirigimos al parque que estaba a la entrada de la preparatoria, para hacer el trabajo.

Cómo sospeché vi el auto de Patrick cerca a la salida, así que en lugar de sentarme con Leonardo cambie de lugar con Keyla, por si nos buscaba.

- ¿Mateo y a donde iremos el sábado? - Me acerqué un poco más de lo debido sin darme cuenta.

- ¿Brandon que haces aquí? - Misti se levantó y se dirigió a Brandon.

- Mamá te necesita - Brandon me miró con reproche - Vamos.

- Ok pero dime qué pasó - Misti estaba algo inquieta.

- Tuvo un accidente, estoy yendo a verla, vamos - Brandon dejo soltar las palabras de golpe, tomando el brazo de Misti sin dejarla reaccionar.

Me quedé paralizada por unos segundos, luego vi las cosas de Misti y se las lleve en seguida.

- ¡ Misti ! - Traté de que me escuchara, mientras corría.

Misti entró al auto, mientras que Brandon interrumpía mi paso.

- Sabes no sé qué quieres realmente Alis, pensé enserio que después de demostrarte cuanto me importas comprenderías que no soy quién piensas. - Brandon me había tomado de los hombros frustrado para luego soltarme - Sabes me rindo, ya no insistiré más.

- Brandon no es lo que piensas.

- Ya no me importa, solo quiero concentrarme en mi madre - Frunció la mirada, tomó las cosas se Misti y caminó al auto.

- ¡Es injusto porque si tú hubieras visto lo que yo vi, apuesto que tampoco me lo perdonarías!

- Quizás me costaría hacerlo, pero al menos te daría el beneficio de la duda hasta descubrir la verdad - Había regresado a mi lado cuando apenas dije las primeras palabras - Porque no puedes entender cuanto te amo.

- Brandon, trato pero cada vez que te tengo cerca solo puedo recordarte encima de ella - Las lágrimas empezaron a salir de mi rostro sin poder evitarlo.

- No sabes cuánto lamento eso, pero no me arrepiento, lo haría mil veces con tal que tú no sufras- Tomó mi rostro con sus manos y me plasmó un beso, dejandome sin aire.

- ¡Brandon! - La voz de Misti nos regresó a la realidad

- Debo irme, solo pide que no me rinda y seguiré luchando por ti - Dejo mi rostro y tomó mis manos contra su pecho.

- Te doy el beneficio de la duda - Lo miré con ternura- Ahora ve con ella, me avisas si pasa algo, iré en treinta minutos.

- Gracias - Me dio un segundo beso y se fue.

- ¿En serio no es tu novio? Vaya pensé que eras diferente - Mateo se había acercado para luego irse sin permitir que le diera explicaciones.

Avancé un poco cuándo sin esperarlo, como una estocada final a la cruel batalla, observé cómo Keyla besaba a Edson.

Me quedé quebrada en el interior, sin saber que hacer con ellos tres.