Un Joven Diferente

X. SILENCIO

El silencio en este capítulo es abstenerse de pensar en todo lo que no edifica, y callar lo innecesario, este estado generalmente produce paz, y nos ayuda a descansar de los pensamientos que causan un efecto negativo en nuestra vida.

El silencio nos permite tomar decisiones más conscientes, produce tranquilidad, la cual nos sirve para conseguir estrategias eficaces en el momento de resolver problemas.

La biblia nos enseña:
12 El imprudente habla mal de su amigo; el prudente guarda silencio. Proverbio 11:12 (DHH).

Hay situaciones en las que es de vital importancia guardar silencio porque nos ayuda a ser prudentes. Hablar más de la cuenta puede ser utilizado en nuestra contra, esto es contraproducente en el derecho y en la vida cotidiana.

El silencio es fundamental para cumplir con nuestras responsabilidades diarias.

En el trabajo: cuando una persona está trabajando, un factor principal para concentrarse en lo que está haciendo es el silencio; trabajar en un ambiente libre de ruidos produce mejores resultados.

En el estudio: para entender completamente un tema, es necesario contar con un lugar en silencio, esto nos facilita aprender más rápido, y nos ayuda a aprovechar el tiempo.
Cuando estudiamos con ruido, es muy difícil concentrarnos, por ende, nos demoramos mucho más en procesar la información y entenderla.

Por otro lado, estar en un ambiente tranquilo y silencioso también se presta para pensar en cosas triviales.

Te sugiero que antes de comenzar a realizar alguna actividad, ores a Dios encomendándole todo lo que debes hacer, y cada vez que venga a tu mente un pensamiento negativo o indeseado, échalo fuera de ti en el nombre de Jesucristo, piensa en todo lo que el Señor te ha dicho y enseñado por medio de su palabra y decláralo, sustituye cada pensamiento negativo por ideas y pensamientos  positivos. No es fácil, pero si resistes se puede tener pensamientos sanos y por ende una buena vida.

Una de las definiciones que le da el Diccionario de la Real Academia Española a la palabra positivo es “cierto, efectivo, verdadero, y que no ofrece dudas”.

Estar en silencio nos da la facultad para entender lo que Dios habla a nuestra vida, se opone a la preocupación y es parte de los momentos a solas con Dios.

Me gusta cuando estoy en un lugar tranquilo y comienza a llover, escuchar la lluvia caer me produce paz, aún más si estoy escribiendo, es un deleite para mí.

También están los días en los que a mi alrededor hay música a todo volumen, y cuando intento dormir, cae un aguacero con truenos, relámpagos y la verdad llego a tener miedo, pero dentro mí siento que aún en medio de toda esta situación puedo estar en silencio y entregarle mis cargas a Jesús, en ese momento  llega la paz, y puedo quedarme dormida, aunque la fuerte lluvia siga cayendo. Lo que me asombra, es cuando logro ver el sol al día siguiente, tan radiante y tan bello, hasta se me olvida que el día anterior llovió.

A veces, las grandes transformaciones nacen de momentos de reflexión en silencio.