Un Joven Diferente

XV. NO ES CASUALIDAD

La vida nos golpea, una y otra vez, en ocasiones, el objetivo es tirar la toalla, dejar todo, rendirse, ¿Por qué? Porque se piensa que Dios no aparece por ningún lado, pero no es así.

Dios es nuestro creador y para quienes lo hemos aceptado nuestro padre. No es casualidad que ahora podamos respirar, comer, sentir, amar y muchas otras cosas, tenemos algo que es inherente a nosotros, Dios nos lo dio antes de nacer ¿Por qué pensar que eres bueno (a) para nada?

Dios ha puesto todo en nosotros para que podamos dar buenos frutos, eso requiere necesariamente obediencia, porque de la única forma en que podemos fructificar sanamente es cuando decidimos vivir lo que el Señor nos dice en su palabra.

Estamos aquí para realizar un cambio positivo, teniendo en cuenta lo que el Dios altísimo a depositado en nosotros, él nos permitió nacer, nos envió a la tierra, no indefensos sino con unos dones, talentos y una armadura que depende de nosotros usarla o no.

7 A cada uno de nosotros se nos da un don espiritual para que nos ayudemos mutuamente. 8 A uno el Espíritu le da la capacidad de dar consejos sabios[a]; a otro el mismo Espíritu le da un mensaje de conocimiento especial.[b] 9 A otro el mismo Espíritu le da gran fe y a alguien más ese único Espíritu le da el don de sanidad. 10 A uno le da el poder para hacer milagros y a otro, la capacidad de profetizar. A alguien más le da la capacidad de discernir si un mensaje es del Espíritu de Dios o de otro espíritu. Todavía a otro se le da la capacidad de hablar en idiomas desconocidos,[c] mientras que a otro se le da la capacidad de interpretar lo que se está diciendo. 11 Es el mismo y único Espíritu quien distribuye todos esos dones. Solamente él decide qué don cada uno debe tener. 1 Corintios 12:7-11 (NTV).

Es imposible que alguien que pertenezca al cuerpo de Cristo no tenga un don espiritual, pero una cosa es tenerlo y otra es utilizarlo, muchas veces nos hace falta pedirle a Dios discernimiento para identificar cuál es el don espiritual que él nos ha dado, en el momento en que ponemos en práctica el don del Espíritu impactamos vidas para bien, y hacemos la diferencia sobre la tierra, nadie puede quitar lo que Dios nos ha dado por medio de su Santo Espíritu, porque fue él quien lo dio, y hace parte de su plan, nadie te lo podrá arrebatar, ni siquiera Satanás, digo esto porque a veces los demonios atacan para quitarte lo que Dios te ha regalado, pero, cuando tú resistes, ellos huyen.

- Santiago 4:7 (TLA)
Por eso, obedezcan a Dios. Háganle frente al diablo, y él huirá de ustedes.

- Romanos 12:21 (TLA)
No se dejen vencer por el mal. Al contrario, triunfen sobre el mal haciendo el bien.

A veces, es como si viniera el mismo Satanás a quitarte lo que Dios te ha dado, sin embargo, por más que luche, Dios es quien nos da la victoria porque nadie puede obstaculizar su plan para con nosotros.

- Hechos 5:39 (TLA)
Pero si es un plan de Dios, nada ni nadie podrá detenerlos, y ustedes se encontrarán luchando  contra Dios.

Los dones los podemos utilizar dentro o fuera del templo, el Señor nos puede usar para ayudar a otras personas, ya sea que estemos en el estudio, con nuestra familia, con amigos, desconocidos, en el trabajo, caminando, en un evento, o en cualquier lugar, porque donde sea que estemos los dones están dentro de nosotros. De la única forma en que ese don se inactiva es cuando estamos lejos de la presencia de Dios, es decir, cuando nos alejamos de él por decisión.

Es muy importante utilizar bien lo que el Señor nos ha dado, hacer las cosas con excelencia, sin pereza, con amor, trabajando no solo por cantidad sino por calidad.

Romanos 12:6-8 (NTV)
6 Dios, en su gracia, nos ha dado dones diferentes para hacer bien determinadas cosas. Por lo tanto, si Dios te dio la capacidad de profetizar, habla con toda la fe que Dios te haya concedido. 7 Si tu don es servir a otros, sírvelos bien. Si eres maestro, enseña bien. 8 Si tu don consiste en animar a otros, anímalos. Si tu don es dar, hazlo con generosidad. Si Dios te ha dado la capacidad de liderar, toma la responsabilidad en serio. Y si tienes el don de mostrar bondad a otros, hazlo con gusto.

La esencia está en hacer lo que nos corresponde de la mejor forma posible, porque lo que nos diferencia es dar el extra, es decir, ponerle valor y amor a lo que hacemos, un poquito más de lo que debemos, esto es lo que va a permitir que impactemos de forma positiva a quienes nos rodean, que el lugar donde estemos, quede mejor cuando salgamos, de lo que estaba antes de que hubiésemos llegado.

Hay personas que en el momento  no van a cambiar, aunque tú estés utilizando tu don para procurar su beneficio, aún si eso pasa, no te preocupes, tú ya hiciste tu parte, cuando ponemos en práctica o usamos lo que Dios a puesto en nosotros, son más las personas afectadas para bien.

Estamos por esta tierra de paso, cada momento que pasemos aquí es por un propósito, por una razón, aunque la realidad muchas veces no esté a nuestro favor.

Avanza, cada propósito en cada persona es especial, el tuyo no es menos ni más importante, porque todo lo que Dios nos provee es valioso, y debemos usarlo para hacer el bien a otra gente.

Ni los problemas son casualidad, porque tienen un propósito y podremos con la ayuda de Dios resolverlos y ser mejores que antes.