XVIII. HAZ LA DIFERENCIA

16 3 0
                                    

Pensar, hablar y actuar de forma diferente, nos trae problemas, pero en medio de la turbulencia sentimos paz, porque en el caminar con Jesucristo muchas veces como creyentes evitamos no caernos, no pecar o no fallar, a veces, no necesariamente por lo que piense Dios sino por lo que diga la gente sobre nosotros.

Sí, lo que debemos hacer es esforzarnos por obedecer la palabra de Dios con amor y buena gana, pero si en algún momento fallas, arrepiéntete y corrige, no por el juicio humano sino por lo que Jesús ya hizo, porque el amor de afuera se está enfriando, y como jóvenes tenemos la responsabilidad de cuidar nuestro corazón, puesto que, somos una generación que tiene un depósito de amor que se debe expandir para que abrigue como chocolate caliente a cualquier persona resfriada por la frialdad del mundo.

Cuando hacemos una transición, de la incredulidad a creer en Jesucristo se deben hacer cambios en nuestra vida, y a veces debemos dejar amistades atrás porque nos pueden hacer daño.

La biblia dice:
19 Ellos los amarían a ustedes, si ustedes fueran como ellos. Pero ustedes ya no son así. Juan 15:19 (TLA)

Por supuesto que va haber gente que nos va a criticar, a dejar de hablar o se va a burlar porque hemos repensado nuestra manera de vivir y hemos tomado un nuevo rumbo, no nos dejemos deprimir por eso, mejor demos buenos frutos, es decir, obedezcamos a Dios, porque al final, nuestro ejemplo es el que muchos necesitan.

Cuando actuamos de forma juiciosa por la gente, solamente acabamos cansados, sedientos, amargados, frustrados ¿Por qué? Porque muchas personas no reconocen ni agradecen lo que hemos hecho para que las cosas marchen bien y eso afecta nuestro estado de ánimo, de allí la importancia de replantear las intenciones y deseos del corazón, ¿por qué lo hago? Es importante hacernos esta pregunta, puesto que, hacer algo o realizar una actividad cuesta tiempo y/o dinero, y a mi parecer, no vale la pena gastarlo en algo que nos deja vacíos o medio llenos.

Un consejo
A lo que hagas inyéctale amor y buena gana, no pensando en una remuneración sino en cómo hacer de la mejor forma la actividad que estés realizando, procura que el tiempo y/o dinero que estés invirtiendo tenga una actitud llena de gozo, si nada ni nadie te motiva, hazlo tú, pensando en que lo haces no por lo que dicen otros sino porque el amor de Dios te da la licencia y facultad para hacerlo.

Un consejo A lo que hagas inyéctale amor y buena gana, no pensando en una remuneración sino en cómo hacer de la mejor forma la actividad que estés realizando, procura que el tiempo y/o dinero que estés invirtiendo tenga una actitud llena de gozo, ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

EL noviazgo en la juventud

Recordemos que a los 12 años ya tenía novio, y me habían gustado varios chicos más.
Para muchos, esto puede sonar grosero e inadecuado, ahora, yo también lo veo así, pero en aquel entonces, para mí era normal, era "amor", lo cierto es que no tenía ni idea de lo que era el amor.

En la actualidad, muchos jóvenes viven bajo un patrón igual, entregando un corazón mallugado, y muchos no lo notan, porque el afán de encontrar "el amor de su vida" les impide detenerse a canalizar sus sentimientos, y luego someterse a un plan de sumisión a la voluntad de Dios para sus vidas, es un total desperdicio entregar todo a alguien sin estar seguros de que es el tiempo y el propósito de Dios para con nosotros.

Un Joven DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora