II. DESAMOR

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Muchas personas desde que son adolescentes han vivido en desamor, comenzando desde ellas mismas, teniendo en cuenta que es un factor común modificar nuestra forma de ser para encajar con alguien o pertenecer a un grupo.

Generalmente, el cambio que hacemos a nuestra persona se convierte en una apariencia bien construida, que nos hace parecer al resto y alejarnos cada vez un poco más de la esencia que llevamos dentro.

Cuando se vive de esta forma distorsionada, es muy frecuente que se acerquen personas que te amen a medias, porque aman a la persona que tú haces ver, pero no aman la esencia original que no dejas ver.

DESAMOR POR LA APARIENCIA FÍSICA

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Existe una lucha en la juventud, mental y física, con el objetivo de que los cuerpos sigan una línea atractiva, que va de la chica con sobrepeso hasta la modelo, del color de piel negro al color de piel blanco, de la nariz de nacimiento a la rinoplastia, del cabello afro al cabello liso, de los senos pequeños a los senos grandes, y así podría seguir la lista, pero no vale la pena.
El problema radica cuando se intenta cambiar una parte del cuerpo con el objetivo de parecerse a alguien u obedecer a unos cánones de belleza impuestos por unos pocos a la sociedad.

Es bueno que una persona haga ejercicios, coma sano, se trate su cabello, se cuide, con el objetivo de mejorar su salud, de sentirse bien consigo mismo. Lo anterior, permite tener una apariencia agradable, pero se debe realizar la tarea completa, fortalecer el espíritu, buscar sabiduría, construir paz mental, limpiar constantemente el corazón y que por ende se produzca un lenguaje útil.

Fortalecer el espíritu: para no ser vencidos por las dificultades.

10 una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su gran poder 11 pónganse toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo. 12 Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.
13 por lo tanto, pónganse todas las piezas de la armadura de Dios para poder resistir al enemigo en el tiempo del mal. Así, después de la batalla, todavía seguirán de pie, firmes. 14 defiendan su posición, poniéndose el cinturón de la
verdad y la coraza de la justicia de Dios. 15 Pónganse como calzado la paz que proviene de la Buena Noticia a fin de estar completamente preparados. 16 Además de todo eso, levanten el escudo de la fe para detener las flechas encendidas del diablo. 17 Pónganse la salvación como casco y tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios. Efesios 6:10-17. (NTV).

Buscar sabiduría: los jóvenes comúnmente, por falta de experiencia en algunas cosas, cometemos muchos errores, que se pueden evitar si tenemos sabiduría.
El rey Salomón tuvo la gran oportunidad de pedirle a Dios lo que quiso, y me sorprendió mucho cuando él pidió una sola cosa, y fue lo siguiente:

5 esa noche, Salomón la pasó en Gabaón. Mientras dormía, Dios se le apareció en un sueño y le dijo:
-Pídeme lo que quieras; yo te lo daré. 6-7 Salomón contestó: -Dios mío, tú amaste mucho a mi padre David, y fuiste muy bueno con él, porque él te sirvió fielmente, fue un buen rey y te obedeció en todo. Además, permitiste que yo, que soy su hijo, reine ahora en su lugar. Pero yo soy muy joven, y no sé qué hacer. 8-9 Y ahora tengo que dirigir a tu pueblo, que es tan grande y numeroso. Dame sabiduría, para que pueda saber lo que está bien y lo que está mal. Sin tu ayuda yo no podría gobernarlo. 10 A Dios le gustó que Salomón le pidiera esto, 11 y le dijo:
-Como me pediste sabiduría para saber lo que es bueno, en lugar de pedirme una vida larga, riquezas, o la muerte de tus enemigos, 12 voy a darte sabiduría e inteligencia. Serás más sabio que todos los que han vivido antes o vivan después de ti. 13 pero además te daré riquezas y mucha fama, aunque no hayas pedido eso. Mientras vivas, no habrá otro rey tan rico ni tan famoso como tú. 14 Y si me obedeces en todo como lo hizo tu padre, vivirás muchos años. 1 reyes 3:5-14 (TLA).

Un Joven DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora