Ángel

🌧️Capítulo 11🌧️

LEVI

Maldigo a Eren.

Intenté levantarme, pero me frenó agarrándome del brazo.

—Levi... — Se acercó más a mi cara y levantó mi mentón — Mírame.

—¿Q-que haces?

Está tan cerca... Siento su aliento chocando en mis labios.

Dios, está maldita atmósfera.

—Tienes ojeras. — Dice, rozando mi cara con sus dedos.

Sus ojos esmeralda se clavaron en mí.

Extrañamente, no se siente mal. No es... Repulsivo.

—E-es por mi trabajo.

¿Por qué demonios estoy tartamudeando?

—Estoy trabajando horas extras.— Nuevamente intenté levantarme, pero no me lo permitió.

—Lo imaginé. — Dijo y me besó.

Pero, extrañamente, no lo aparté.

Es dulce y tierno.

—Eren... para. — Alejé su boca, sólo un centímetro.

—¿Estás mostrando tus verdaderas intenciones? — Digo y muerdo su labio. — Aléjate.

Eren no dijo ni una palabra, hasta que que me levanté y salí de la habitación.

—Levi, lo siento, no sé porque lo hice. Yo...

—Supongo que para guardar tus cosas no me necesitas, me voy. — Dije saliendo de su casa. — Y... Es sólo un beso, niño rico. No el fin del mundo.

Ahora sí. ¡¿Qué diablos fue eso?!

Maldito Eren Jaeger.

Paré mi paso. Cubrí mi notorio sonrojo y suspiré.

Faltaba media cuadra para llegar a casa cuando sentí que alguién me jaló a un callejón y empezó a tocarme.

No sabía lo que pasaba, traté de apartarlo, pero era más fuerte que yo, intenté gritar, pero tampoco podía, tenía su asquerosa mano en mi boca.

Seguí tratando de safarme de su agarre, cuando pude, le pegué una piña que hizo que su nariz sangrara.

Grave error.

—¡Maldita perra, ven aquí! — Me estiró del pelo. — Vamos chico, no des pelea, vamos a divertirnos juntos. — Colocó un cuchillo en mi garganta.

Maldición.

Mi muñeca duele.

—¡Suéltame, maldito bastardo, voy a matarte! — Gritaba — Te mataré.

Me golpeó, me pegó una piña, seguida de una cachetada.

—¡¿No te dije que te quedes quieto?!— Comenzó a desvestirme.