Ángel

🌧️Capítulo 8🌧️

LEVI

Llegué al trabajo, saludé y me puse a reponer todos los estantes vacíos. Cuando Farlan se fue, me hice cargo de la caja.

Como es viernes, hoy viene mucha gente a comprar, todos compran alcohol, obviamente.

Estoy cobrandole a dos chicos cuando veo entrar a un vagabundo, estubo como cinco minutos dando vueltas por los estantes hasta que se dirige a la puerta.

Maldito bastardo creé que no me dí cuenta cuando metió una botella de whisky dentro de su campera.

—¡Hey! Primero tienes que pagar. — me paro frente a él.

—¿pagar por qué, niño?. — Contestó, está borracho.

Respiro ondo y aprieto mis puños.

—¿Crees que no ví lo que guardaste en tu campera? — Digo, desafiante.

🌧️

EREN

Hoy falté nuevamente a la universidad porque decidí ponerme en campaña para buscar algún apartamento donde mudarme.

No tengo suficiente dinero, aunque estuve ahorrando, solo me alcanza para pagar un mes. Por eso buscaba tan desesperado un trabajo.

Hacerlo no es tan difícil, lo difícil es que mi familia no se entere.

Madre nunca dejaría que me mude, tampoco que trabajé por mi cuenta. Siempre que digo que quiero conseguir un trabajo, dice:

"Para eso trabajamos nosotros, lo único que tendrías que hacer es preocuparte por trabajar en la empresa con tu padre, a fin de cuentas, eres el heredero."

Pero, tarde, madre. Ya conseguí donde trabajar, y muy pronto encontraré dónde vivir.

Ya le dije a mamá que no quiero unirme a su estúpida empresa, sé muy bien que en cuanto lo haga, van a obligarme a casarme con alguna mujer de clase alta "para unir a las compañías".

¡Están totalmente locos si piensan que voy a aceptar eso!

Suspiro y alejo todo pensamiento negativo de mi mente. Minutos después detengo mi moto en una inmobiliaria.

Cuando entro me atiende una chica de uno 25 años, me lleva a una oficina donde se encuentra el hombre con el que hablé por teléfono.

— Buenas tardes. —Digo cuando entro, y estiro mi mano.

—Buenas tardes. Eren Jaeger ¿Verdad?— También estira su mano y me saluda.

— Sí, vengo para ver el departamento. — Digo.

Después de eso, nos dirigimos hacia el departamento, me da un recorrido y cerramos contrato.

—Si tiene algún problema, no dude en llamarme. — Informa. — Me retiro.

—Gracias. ¡Adiós!.

Genial, ahora solo falta mudar mis cosas, realmente no son muchas. Y hablar seriamente con papá y mamá.

Llegué a casa y dejé mis pertenencias en mi habitación.

Después, fuí a la cocina a ver si había algo para comer, y me percate de lo tarde que era. Mi familia ya había cenado y no me guardaron ni una migaja.