Ángel

🌧️Capítulo 12🌧️

LEVI

Camino con paso rápido, mis pasos hacen un fuerte ruido, manifestando mi enojo.

¿Quién diablos se cree qué es?

Puedo imaginar quien esparció esos rumores.

Qué fastidio.

Paré frente a la puerta, realmente no quiero entrar, respiré hondo para tragar mi enojo y entré.

Me disculpé con el profesor por llegar tarde y fuí a mi asiento.

—¿Qué pasa con esa cara?— Murmuró Hange detrás mío.

Suspiré.

—No es nada.

El profesor continuó explicando hasta que sonó la campana.

Cuando sonó, me apresuré a salir.

—¡Levi!— Gritó Hange.

—Espérame afuera.

Caminé rápidamente hasta el salón de Petra.

Cuando la ví salir, la tomé del brazo y la saqué afuera.

—¡¿Q-que hacés?!

—¿Tú difundiste esos rumores sobre mí?— Digo, y al mismo tiempo, la estampo contra la pared.

—¿Rumores?

Perra.

—Sabes de que hablo.

—¡Ah! Esos rumores.—Dice con una sonrisa engreída.

Lo sabía, maldición.

—¡¿Por qué diablos lo hiciste?!—. Grito enojado.

—Me rechazaste sin más. ¡¿Qué esperabas que hiciera?!— Jadea.

—¡No lo sé! ¿Dejarme en paz quizás?— Digo sarcásticamente.

—Sabes que no lo haré...— Puso su mano en mi pecho.— Porqué te amo.

Definitivamente está loca.

—Me das asco.

Ignoré por completo sus sollozos y me fuí.

Mierda.

Cuando se me confesó traté de rechazarla lo mejor posible. Era mi amiga, así que no quería hacerle daño.

Pero no tuvo ningún pudor para amenazarme sólo porque me vió subiendo a un maldito auto.

¿Y ahora esparce esos rumores?

Perra.

—¡Enano! — Hange me saca de mi trance de odio.

—Pensé que te habías ido.

—No, vamos.

—Sabes que tengo que trabajar...— Digo.

Últimamente no he pasado tiempo con Hange por mi trabajo.

Creo que extraño un poco sus locuras.

—¿A la noche también? — Pregunta.

—No.

—Entonces te espero.— Musita.

Asentí y subí a su auto.

Durante todo mi turno Hange me espero sentada en una de las mesas.

Cuando terminé fui hasta su mesa.

—¿Vamos?— Preguntó.

—Sí. ¿Quieres que pidamos comida?— Salimos de la cafetería.