🌧️Capítulo 9🌧️

351 50 10
                                    

LEVI

No sé qué me pasó.

Darme cuenta que no tengo suficiente tiempo para pagar las deudas, los exámenes y la falta de descanso, hizo que explotará y terminó por pagarlo ese pobre vagabundo.

No es mis problema. Él se atrevió a intentar robarme.

Y aunque esté muy cansado, también tengo hambre. No voy a desperdiciar al niño rico.

Caminamos en silencio varios minutos hasta que nos detuvimos en un puesto facho de comida al lado de la estación de trenes.

— Pide lo que quieras, yo pagaré. — Dice, sacando una billetera de su bolsillo.

Había tanto billetes, como tarjetas de identificación y compra.

Obviamente no iba a desperdiciar esta oportunidad.

— Quiero una hamburguesa con papas fritas y una cerveza.— contesté, casi inmediatamente. — ¿Qué? Tú dijiste que pidiera lo que quiera. — Dije, encongiendome de hombros cuando él volteó a verme.

— Yo no te he dicho nada.— Me dedicó una sonrisa.

— Deme dos hamburguesas, papas fritas y dos cervezas. — Le ordenó al hombre que atendía el puesto.

Después, nos fuimos a sentar a una de las mesas que había cerca.

El silencio empezó a sentirse incómodo, así que comenzó a hablar.

— Levi, estás estudiando abogacía ¿verdad? ¿Por qué elegiste esa carrera?— Preguntó, tratando de iniciar una conversación.

—No creo tener una razón.

—Creo que todos tenemos una razón, después de todo, es lo que queremos hacer para el resto de nuestras vidas.

— Viví toda mi vida en los suburbios. — Comencé.— Un mundo en el cual no existen los derechos y todos somos culpables, muchas veces fuí culpado de delitos que no cometí, pagué por muchas cosas que no hice, mucha gente que conocía se vió envuelta en problemas penales. Pero la justicia no existe, solo existe la injusticia y corrupción, gente con dinero, la clase alta que puede pagar un abogado y juez corrupto. — Elevé mi mentón y le clavé mis ojos.— No me agrada la clase alta.

— Y aún así, estás comiendo con un "niño rico" como me llamas tú. ¿Por qué? — Encrudiñó.

— Tú no quieres ser parte de esa clase, rechazas los privilegios que tus padres intentan darte. — Rio. — ¿Me equivoco?

—¿Ah sí? ¿ Cómo lo sabes?. — Me dió una mirada engreída.

— Sólo lo sé.— Contesté simplemente.

—¿Cómo?

—Fue la primera vez que ví a un Jaeger en una universidad pública. ¿Creíste que pasarías desapercibido? — Me incorporo en la mesa apoyando mis codos y mirándolo fijo a los ojos.

—¿Y eso qué?

— Como vistes, nunca te gustó usar ropa llamativa, usualmente los que gozan de su vida de rico buscan mostrarlo, tú no. Intentas ser amable con todos, A mil metros se podía ver que no soportas  a la rubia. — Reí sarcásticamente. —De igual forma aceptaste beber café con ella. Buscas siempre disculparte primero ¿Verdad?. También me ayudaste a mí, podías simplemente ignorar el problema en el supermercado e irte, en cambio estás aquí. Invitandome a comer. Sin mencionar que estás buscando trabajo.

Lo noté sorprendido. Él es muy transparente.

— Realmente me sorprende como me conoces con sólo habernos visto un par veces.

—Sólo eres muy transparente.

—Pero te equivocaste en una cosa.— Interrumpió.

— ¿Sí? ¿Cuál?

— No me acerqué a ti sólo para ayudarte. —Una sonrisa arrogante se asomó por la comisura de sus labios.

Frunzo el ceño.

—Fue porque me gustaste. Lo hiciste desde que choqué contigo y tu amiga en los pasillos de la universidad.— Soltó.

¿Qué diablos está diciendo este loco?

— Si piensas que voy a dejarte follar mi culo sólo porque me invitaste a comer, olvídalo, no lo haré. — Contesté tanjante.

— Sólo dije que me gustaste, nunca dije que quería follarte. — Soltó una carcajada que llamó la atención de las pocas personas que pasaban.— Lo decía como amigo, no me malinterpretes. — Me guiño un ojo.

Maldición, ¿Yo lo malinterprete?

Derrepente sentí como mi cara comenzaba a sentirse caliente y podría jurar que parecía un tomate en estos momentos.

— Lo dijiste de esa forma porque sabías que lo iba a malinterpretar.— Digo, evitando mirarlo.

— No es cierto.

Miré la hora de mi celular y noté lo tarde que era. Mierda. Mañana tengo universidad y necesito salir de esta situación incómoda.

— Gracias por invitarme, en algún otro momento te devolveré el favor. Pero ahora tengo que irme.— Lo saludé y empecé a caminar hacia casa.

— ¡Espera!

— ¿Qué?

— Dame tu número. Así puedes llamarme cuando intenten robarte.— Dijo riendo.

Bastardo.

— Dame tu teléfono. — Le di mi número.

Mientras caminaba, le mandé un mensaje.

"Soy Levi. Agendame, niño rico."

🌧️

9no cap💜

También me dió vergüenza escribir este ajajakakkak

Espero que lo disfruten y compartan🥳

Que tengan un excelente fin de semana 🥰

Cualquier pregunta, duda o crítica constructiva es bienvenida💜

Síganme para que les llegue la notificación de la próxima actualización 🖤

Busquenme en facebook: La viuda de Ash Linx.

ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora