Ángel

🌧️Capítulo 22🌧️

LEVI

—Que seamos amigos.— Contestó, bromeando.

Intenté quitarle el cigarrillo de la mano, pero siempre lo evitaba. Bufé y lo ignoré cuando lo lanzó por la ventana.

Fui nuevamente a la cocina y abrí la heladera, saqué una botella de agua y bebí de ella.

—¿En serio piensas que te creo el cuento de "amigos"? — Imité las comillas con mis dedos.— Pero, tu mirada te delata, Eren.

—¿Ah sí?— Dice, caminando a paso lento hacia mí. — Entonces, ¿Cómo crees te miro?

Volví a acercar la botella a mi boca y tomé el resto de agua, después de un momento, sin dejar de mirarlo a los ojos, me acerqué a su oído y susurré.

—Como si quisieras desvestirme y follarme en esa mesa. — Señalé la mesa con mi dedo índice.

Eren me miró con evidente asombro por unos segundos y luego comenzó a reír, no muy fuerte, pero tampoco bajo.

Yo me alejé, también tratando de ocultar mi risa.

—Bueno... No estoy en posición de negarlo.

Está vez, era yo quien lo miraba con sorpresa, no creí que lo admitiría, y ahora me siento verdaderamente avergonzado. Obviamente no voy a dejar que lo note.

—¿Entonces qué es realmente lo que quieres?— Necesitaba cambiar de tema.

Sostuve mi mirada en él, mientras que, apropósito, deslizaba mi mano por mi cuello. Jugar con él podría ser divertido.

Su respiración se crispó.

—¿Todavía no lo sabes?— Inquirió. — A ti.

¿Qué está diciendo?

Lo miré con una expresión aburrida, haciéndole saber que no creía ni una sola palabra de lo que decía.

Volvió a hablar cuando notó mi silencio.

—Pero me tomaré mi tiempo.—Dio un paso más, acercando su cara a la mía, manteniendo el contacto visual.— Haré que tú también me quieras.

Una sonrisa arrogante se formó en su boca. Reí amargamente ante su repentina confianza.

—Qué confiado, Jaeger.— Lo copié, también me acerqué y susurré. — Parece que te está haciendo mal no dormir.

Estiró su mano hacia mi cara y limpió una gota de agua que corría por la comisura de mis labios, mi cuerpo se estremeció al sentir repentinamente sus manos frías.

—Sí, puede ser.— Susurró también.

Estábamos tan cerca que nuestros labios casi se rozaron, pude sentir el calor de su aliento sobre mis labios cada vez que hablaba.

Maldita tensión.

—¿Qué esperas que contesté a tu repentina confesión?— Pregunté.

—No lo sé... — Eren fijó sus ojos en mis labios ligeramente mojados por el agua, tentado a besarlos. —Que no me alejarás cuando de mi primer paso. Por ejemplo.

—¿No te lo dije ya? No soy estúpido, Jaeger. — Juego con el cordón de la capucha de su buzo.

Eren sonrió con suficiencia, pero no dijo nada, volví a hablar.

—Tú ya diste tu primer paso.— Murmuro y corto la distancia entre mi boca y la suya.

Justo en ese momento, su celular empezó a sonar, chasqueé mi lengua enderezando mi cuerpo y me alejé de Eren, él tomó su celular y atendió.