El rey vampiro - DxD

Cap 54: Bienvenidos espectadores

Roman se sentó luego de la caída y mirando con pequeños rastros de odio hacia el Rey, Vlad no le prestó atención y solo se puso a ver los alrededores y sonreía como un niño que disfrutaba con sus juguetes.

"Entonces...Vlad ¿Por qué me hiciste recorrer tres continentes en vano? Si tenías el último anillo debiste decírmelo" Al mismo momento que Roman termino de hablar, Vlad saco de su bolsillo el mismo anillo con el que estuvo jugando antes.

"Pobre Roman, eres tan débil...si no te hubiera puesto una escolta en estos momentos estarías más que muerto" Vlad lanzo el anillo hacia el mago, mientras este tenía una mirada bastante curiosa por lo que dijo Vlad.

"¿No te has dado cuenta? ¿De verdad creías que todas esas facciones te dejarían caminar en sus territorios como si nada? ¿Sin atacarte o raptarte? ¿A ti? Heredero del Rey Solomon y el único capaz de recuperar sus 10 anillos, eres una gran presa para devorar...Cualquier facción mataría para usarte como su arma, posees el control absoluto sobre la magia. Eres invaluable, incluso para mi" Vlad volteo y señalo diferentes pares de ojos que observaban a Roman como una apetecible merienda.

"¿T-Todos ellos? ¿Nos han estado siguiente todo este tiempo? Es imposible, tu también apareciste para pelear contra ese tipo rubio y arrogante... ¿Por qué no hiciste nada en ese momento?" Roman volvió a caerse mientras miraba a diferentes guerreros de clase Alta y Suprema, pero al mismo tiempo salían 2 sombras de detrás del mago.

"Tsk, no me hagas recordarlo...es molesto, saber que ha sido mi más grande derrota. Pero te confundes en algo pequeño amigo mago, en ese momento si nos observaron y la única razón por la que no ataque fue porque eso destruiría el plan...de hecho, estoy seguro que te siguieron hasta aquí para saber que paso luego de que tomamos la llave de Babilonia"

Al mismo tiempo que Vlad pronuncia sus palabras, dos pares de ojos rojos se agacharon a lo lejos mientras fingían seguir tomando alguna bebida.

"*Tragar*...Eso quiere decir que pude morir en cualquier momento"

"No te preocupes Roman, es imposible que maten porque eres el único capaz de usar los anillos....además... ¿Ya lo dije no? También eres invaluable para mí, por eso mande a Noin como tu guardia en superior pero la verdad es que Lavinia tenía su pequeño escuadrón entrenado y secreto, los espías y asesinos, ellos te estuvieron vigilando más de cerca" Los dos nuevos guerreros se arrodillaron detrás de Vlad, mientras se preparaban a atacar cuando Vlad diera la orden.

"Eso quiere decir que tú los atrajiste a todo ellos ¿Por qué?" Roman se recompuso rápidamente y miro preocupado a todos los enviados de las diferentes facciones, ahora que sabía que era una presa gorda era imposible volver a ver su vida como antes.

"Bueno, la verdad es que esperaba que viajaras por todo el mundo buscando los anillos pero este resultado también es bueno, es mejor concentrarnos en Europa, Asia y África. Todo está relacionado Roman, piénsalo así....hemos estado provocando a los demonios, seres poderosos por su magia y tú eres el Rey de la Magia....pero además no quiero conquistarlos, son un dolor en el trasero y no merecen la pena...no por ahora" Dejando todas esas pistas, Vlad empezó a caminar y abriendo el camino en dirección a la base humana donde se estaban quedando pero ninguno de los guerreros de las diferentes facciones se atrevió a ir en contra del Rey de los Vampiros.

"..." Roman intentaba procesar toda la información, pero aunque obtuvo una respuesta por alguna razón sentía que los planes de Vlad eran aún más profundo de lo que el podía pensar.

'Extorsión para los demonios que intentaran pasarse de la línea, que el resto de las facciones vean la verdadera fuerza de los vampiros, darse a conocer como una de las facciones más fuertes...luego ¿Qué más tenía planeado?' Roman volvió a mirar la espalda de Vlad, su mente no podía analizar más lejos que eso, levanto la vista para ver la espalda de Vlad y justo en ese momento el vampiro volteo a verlo con una sonrisa, Roman sintió que todo su cuerpo temblaba y solo pudo sentir pena por todo aquel que terminara atrapado por este astuto Rey.