Vlad, un joven sin esperanza de vida, es transmigrado por una "loca" Diosa al mundo de DxD como un vampiro que tomara la corona de los vampiros y llevara a su gente hacia un gran futuro, acompañado de su harem Vlad Tepes lograra dejar su leyenda en...
"Vaya salida más dramática. Me pregunto si van a enojar cuando Krul les cuente el resto" Vlad estaba tirado mientras sostenía el orbe en su mano, el vampiro sonrió mientras se levantaba y apreciaba el nuevo mundo, su corazón latía fuertemente mientras sus instintos le rogaban por conquistar todo el lugar.
"No importa, lo resolveré en su momento. Por ahora, será mejor explorar el lugar y asegurar un lugar donde podamos construir el reino" Levantándose Vlad por primera vez analizo el lugar donde se encontraba.
En general no era tan diferente a la Tierra, había vegetación silvestre y enormes árboles, un cielo y el relieve de montañas, ríos y otros; también habían notables diferencias y una de esas era el color, el nuevo mundo tenía una tonalidad más oscura y fría que la de la Tierra, acompañado de una neblina que se extendía por el suelo y otras características, pero sin duda lo más increíble era que Vlad sentía una conexión con este mundo, sus teorías se confirmaron y supo que con ayuda de este lugar no sería difícil reclamar el puesto como la facción mas fuerte.
Mientras terminaba de analizar el terreno, Vlad escucho diferente ruidos, los corazones palpitantes revelaban que en ese nuevo mundo había vida. El Rey se excito al pensar en todo lo que podía lograr consiguiendo un mundo totalmente inexplorado, con miles de recursos propios para su reino y talvez algunos materiales que no se encontrarían en ningún otro lado.
"Entonces....empecemos lentamente para no alarmar al resto" Vlad se arrodillo mientras tocaba el piso, y las clásicas estacas hicieron presencia atravesando a cientos de bestias que Vlad no había visto nunca.
"Vaya, este lugar es interesant....oh mierda, esto va doler" Vlad estaba totalmente despreocupado, ya no habían latidos cercanos a él y por eso se acercó sin temor a las bestias que había asesina, pero su capacidad para oír solo se limitaba a seres vivos y fue en ese momento que vio una cosa roja que se acercaba a una velocidad, que fácilmente rompía la barrera del sonido, hacia él.
Sin la capacidad ni el tiempo para esquivarlo, Vlad sonrió impotente esperando su muerte y sin detenerse, una lanza roja continuo su camino mientras perforaba el pecho de Vlad y lo clavaba en el piso. Luego de unos segundos una sombra también corrió velozmente hacia el lugar donde estaba Vlad, y mientras más se acercaba revelaba una figura hermosa de la cual revoloteaba su sedoso cabello purpura y brillaban sus seductivos ojos rojos, lo único que detenía que su belleza se mostrara totalmente era una máscara que cubría la parte inferior de su cara.
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"Un guerrero tan débil, por suerte hice que tu muerte fue rápida y sin dolor si no hubiera terminado muy mal cuando te enfrentases a los más fuertes....pero no lo hiciste tan mal, talvez si...no, es mejor no pensar en eso ahora" La hermosa mujer estuvo asombrada mientras miraba las estacas y surgió una pequeña esperanza en su mente que rápidamente fue consumida por la racionalidad de la mujer.
"Ey mujer, no deberías por muerte tan rápido....A decir verdad, duele estar empalado por una lanza con atributo anti-divinidad ¿Podrías sacarla rápido? No, espera...argh....creo que yo mismo puedo" Vlad abrió los ojos nuevamente, sorprendiendo a la hermosa mujer; quien volteo para encontrarse con el joven rubio que tenía la lanza entre sus brazos y apuntándola hacia ella.
