El rey vampiro - DxD

Cap 95: Días antes a la guerra

"Ese imbécil ¿Qué se supone que esta haciendo? Nos dijo que los esperemos, pero hasta ahora..."

Mahiru se acercó caminando enojada hacia el alojamiento privado de Vlad, mientras era seguida por Zelda; pero lo primero que encontraron al invadir la habitación fue la imagen de Vlad totalmente desnudo, quien intentaba vestirse y en su cama había una elfa de cabello rubio durmiendo totalmente desnuda y una sonrisa satisfecha.

"Kyaaa...Oh por Mirena, ahora no podré casarme nunca; espero que ustedes dos tomen la responsabilidad por esto"

"Hijo de puta, no te tapes el pecho...cúbrete esa asquerosa cosa que te cuelga"

Vlad había cruzado sus manos sobre sus pectorales mientras se movía de un lado a otro, pero su orgullos mástil estaba aún en pie, provocando que las dos mujeres se sonrojaran, Mahiru por un lado salió de la habitación dando un grito y la reina de los elfos se quedó mirando por algunos segundos más hasta que se fue en silencio.

Luego de eso el ambiente entre los tres fue bastante complejo, Vlad caminaba silbando por el reino y las dos mujeres no sabían como ver al vampiro; hasta que llegaron a un lugar aislado del bosque.

"Supongo que ahora que estamos aquí tenemos que dejar esta tontería...No voy a ir fácil con ustedes, no importa si tengo que destrozarlas, pero las voy a volver una potencia de guerra porque de ustedes depende gran parte del plan"

Zelda estaba a punto de responderle a Vlad, sobre como iban a entrenar si Vlad debía ahorrar energía; pero en ese momento la lanza dorada apareció en manos del vampiro y el ambiente se volvió helado en todo el bosque.

Vlad solo volteó a ver a las dos mujeres y sus ojos rojos brillaban intensamente, mientras su aura cambiaba notablemente y solamente se escuchaba el sonido de los animales huyendo.

Ese mismo día, los gritos de sufrimiento de dos mujeres se oyeron en lo profundo del bosque y dieron origen a una extraña historia que se trasmitiría por generaciones entre los elfos como una historia de horror.

"Mira que desmayarse en medio entrenamiento...tenemos mucho que entrenar con ustedes"

Durante la noche, Vlad regreso al pueblo de los elfos, pero con su torso desnudo mientras llevaba a las dos mujeres; a Zelda la llevaba cargando en su hombro derecho y a Mahiru la arrastraba por el suelo, solo agarrándola por su tobillo.

"Vaya~ No desearía estar en su lugar"

Roman miró divertido el ambiente, mientras bebía y disfrutaba de la comida servida por los elfos, pero Vlad se acercó lentamente a él como si fuese la parca acechando.

"Bueno, ya que lo mencionas...necesito que para mañana les haya repuesto todas sus reservas de mana y estén totalmente curadas"

Vlad le quitó su vino a Roman, mientras dejaba al pálido mago empezar a arreglar los destrozos del vampiro, Vlad por otro lado siguió su camino y llegó a un enorme campo de entrenamiento donde estaban los elfos siendo guiados por el equipo de humanos.

"Increíble...nunca esperé ver este tipo de escenario"

"Supongo que es verdad eso de que haces posible lo imposible, Su Majestad"

Un joven de pelo plateado apareció detrás de Vlad, mientras sonreía cortésmente y permanecía en todo momento detrás del vampiro.

"Shinya Hiragi, si mal no recuerdo...Confío en que harán bien su trabajo, no tenemos mucho tiempo para prepararnos, como amigos cercanos a Guren espero que puedan cumplir mis expectativas"

Vlad volteó con una sonrisa provocativa para ver a Shinya, mientras el peliplateado titubeaba en su sonrisa y sentía la obvia provocación del vampiro.