El rey vampiro - DxD

Cap 7: Relajarse antes de la guerra

Habían pasado 3 días desde que Vlad llego a la facción Tepes, la reunión con los otros nobles fue programada para un día después de su llegada, aunque hubieron muchas quejas con respecto a posponer el ataque ninguno fue capaz de decirlas en voz alta, la presión que liberaba Vlad, esta era demasiado para algunos nobles que ni siquiera llegaban a ser seres de clase alta.

Luego de acabada la reunión, Vlad se enfocó en aprender algunas de sus responsabilidades y etiqueta con Krul, durante esas reuniones la relación entre ambos fue siendo más de confianza y llegaron a ser amigos rápidamente, aunque habían momentos que sobrepasaban la relación de amigos nunca llego a nada serio.

Mientras Lavinia ese mismo día preparo una formación mágica con la que podrían entrenar sin ser descubiertos. A este entrenamiento se sumaron los 4 vampiros de clase alta, todos querían ser de más ayuda para Vlad, esto produjo que entre todos los participantes se produjera una extraña atmosfera entre amistad y competencia. Aunque la competencia entre las 2 mujeres presentes parecía ser más seria que lo normal, pero todos decidieron no decir nada.

El 4 dia Vlad se encontraba en la biblioteca de la familia Tepes, en sus manos tenía un libro titulado "El amor entre vampiros", era un libro que le relataba todas las costumbre románticas que había entre vampiros, cada raza tenia diferencias y esto aplicaba también a la suya. Justo cuando termino de leer el libro la puerta de la biblioteca se abrió y entraron Crowley junto a Krul.

"Su majestad, lamento interrumpir su momento de lectura pero los libros que nos pidio que trajéramos de los humanos han llegado" dijo Crowley, quien siempre actuaba con respeto hacia Vlad y aunque se ganó su confianza siempre mostro su lealtad en todo momento.

"Aun no entiendo por qué necesitar todas estas cosas, con mi ayuda sería suficiente para liderar a los vampiros" dijo Krul, por su orgullo como vampiresa no le agradaba la idea de que su rey prefiriera unos libros de los humanos por encima de la ayuda que ella ofrecía.

"Jajajaja, Krul ya te dije que no siempre puedo depender de ti, deja de lado tus prejuicios y ayúdame a ser un mejor rey, solo eso te pido. Crowley puedes traer los libros aquí, una vez que termine de leerlos iré a entrenar" dijo Vlad, el conocía la personalidad un tanto posesiva, celosa de Krul, además despreciaba a los humanos igual que varios otros vampiros pero no le dio mucha importancia.

"Como desee su majestad" Crowley se acercó a Vlad con todos los libros que consiguieron pero cuando leyó el título del libro que tenía en la mano su rey le sonrió discretamente.

"Hmmm, veamos increíblemente consiguieron varios de los que pedi. Tenemos Politeia, De petitione consulatus, Secretum secretorum, De regis persona, Liber de Principis instructione, Il Principe de Maquiavelo. Me han sorprendido entonces si pudieran ayudarme a organizarlos con los otros que tengo" Vlad estaba tan perdido en su mundo de libros que no se dio cuenta de la sonrisa en la cara de Crowley

"Lo lamento Su majestad, me acorde que tengo que hacer algunas cosas, así que tendré que excusarme esta vez". Crowley se excusó rápidamente de la reunión, él estaba al tanto de la idea que tenía Ferid de juntar a Krul con Vlad, él y Urd estuvieron de acuerdo y decidieron darles la mayor cantidad de tiempo posible juntos.

"Hmmm...Que raro, nunca Crowley se ha negado a ayudarme con la organización de los libros. Entonces Krul ayúdame" Vlad no era tonto sabía que algo estaban planeando el trio de vampiros, pero si no le resultaba dañino les dejaría hacer lo que quieran. Entonces tomo el primer libro que tenía a la mano y se puso a leerlo, sin querer puso el anterior que tenía en la mano encima de la montaña de los otros libros.

"Hmph, no sé porque tratas con tanto cuidado estos libros solo son un monton de..." Krul se acercó a Vlad y cuando estaba a punto de ayudar a ordenar los libros se dio cuenta del libro que Vlad estuvo leyendo momentos antes de su llegada.