El rey vampiro - DxD

Extra: Eleanor Sitri (+18)

"Que sueño...*Bostezo*....Nunca antes había dormido por todo un día" Vlad estaba caminando por los pasillos de su nuevo castillo, luego de dormir sin interrupciones por un día entero...aunque ya podía regresar al trabajo, Vlad decidió esperar por un poco más, mirando el excelente trabajo de los magos para construirlo.

De hecho, las decoraciones del interior ya se había hecho y gran parte del castillo estaba listo para ser habitado; Vlad estaba realmente sorprendido por todo lo que hizo tan rápido...sin duda los magos eran una gran parte de su facción.

"No parece haber nadie en todo el castillo ¿Dónde estarán las chicas?" Durante todos los minutos que Vlad llevaba despierto, no sintió que ninguna de las habitantes del castillo intentara acercársele y solo se encontró con algunas maids del castillo.

De hecho, por sugerencia de cierta demonios, las mujeres decidieron darle un poco más de espacio a Vlad para que terminara recuperando toda su fuerza; aunque ni siquiera ellas sabían que estaban siendo manipuladas por la demonio de la casa Sitri.

"Siento que olvide diferentes cosas....El trabajo de un Rey es demasiado estresante, necesito tomar un baño" Las diferentes maids escucharon a Vlad y procedieron a llevarla a los baños del castillo, mientras otras perseguían a un gato para que no se acercara al baño e intentara romper las reglas que puso el mismo harem.

'Divertido... ¿Qué está pasando? ¿Quién planeo todo esto?' Vlad escucho todo el desastre que estaba pasando en el castillo, de hecho Kuroka siempre se metía en sus baños y lo acompañaba en varias cosas pero esta vez parecía que no podía ni acercarse....más divertido fue sentir una leve disminución en la temperatura, lo que solo podía suponerse como que una cierta Maid Definitiva estaba ayudando a controlar a la nekoshou.

"Parece que mis planes van por buen camino, lo siento Serafall...pero esto no te afectara mucho, solo lo necesito una vez....así es el mundo donde vinimos" Eleanor Sitri estaba mirando a Vlad a varios metros por medio de magia, lo suficiente lejos como para que Vlad no la pudiera sentir y la demonio se preparó para hacer unos pequeños arreglos en su situación con el Rey Vampiro.

Ella no necesitaba demasiado de Vlad...solo algunas cosas serían suficiente para garantizar la seguridad de su familia y su territorio, no es que ella no confiara en Vlad pero era obvio que no podía solo creer que Vlad vendría a solucionar todos sus problemas porque si o que comenzaría una guerra por nada, de hecho ella suponía que Vlad se estaba preparando para algo más y su atención estaba ahí.

Lamentablemente Eleanor no pudo ocultar toda su presencia, Vlad escucho los latidos emocionados de la demonio; no sabía relacionarlo con alguien en concreto pero el hecho de que alguien lo vigilaba con expectativa era suficiente para que el vampiro estuviera atento a lo que iba a pasar.

"Las ordenes eran claras, no dejes que las mujeres del harem se acerquen a Vlad ¿No dijo eso las reina Krul Tepes?" Eleanor estaba parada en la puerta de los baños donde estaba Vlad, mientras dos maids vampiresas la miraban con obvio desagrado, aunque Vlad intentara limpiar el complejo de superioridad de los vampiros con los humanos...no era lo mismo con los demonios, aun había gran parte de odio.

"¿Por qué deberíamos confiar en una sucia demonio para que se acerque a Su Majestad?" Una de las maids mostro sus colmillos, intentado arecer intimidante frente a Eleanor pero ella ni siquiera se preocupó por eso.

"Son negociaciones directas entre dos representantes, no espero mucho de este encuentro....con permiso, pasar a visitar a mi querido yerno...Por cierto, no digas nada porque esto son negocios personales. No querrás ofender a tu Rey por hacer algo malo y luego recibir un castigo, piénsalo...es obvio que él ya escucho toda nuestra discusión y no dijo nada" Eleanor continuo avanzando mientras se desvestía y cogía una toalla para entrar al baño, ignorando totalmente la mirada de las dos maids vampiros...ella ni siquiera dudo en seguir su camino, mientras se preparaba para lo que estaba a punto de hacer.