El jeep de Chris parqueó frente a mi casa, eran cerca de las 5:00 p.m. Odiaba aceptar que disfruté su compañía y de los besos compartidos. Esto es tan irreal que temo incluso pellizcarme y darme cuenta que es una mentira. Pero estaba tranquila, hicimos eljuramento, ninguno de los dos puede cambiar de parecer. Una promesa o juramento en nuestra cultura, es algo muy sagrado y más si ha sido pactado con sangre.
-Puedo venir a verte mañana?-Me
consulta mientras que con cuidado toma mi mano derecha y entrelaza nuestros dedos. Me invade una sensación extraña pero es agradable.-Puedes venir cuando quieras. -Contesto,sonriéndole. Me invaden unas inmensas ganas de besarlo, pero me contengo. Todo en él es perfecto, su sedoso cabello castaño,sus carnosos labios, sus ojos que parecendos zafiros, sus hermosas facciones, tengo que admitir que jamás he visto a alguien tan atractivo en mis 150 años, a excepción de mi hermano.
Timothy nos veía por el espejo retrovisor y sonreía, otro vehículo con los guardaespaldas de Christopher se encontraban atrás de nosotros, la seguridad ante todo.
-¿Seguirás viniendo por las noches a
verme?-Pregunto curiosa.-¿Quieres que lo haga?-Me miró de una
manera tan sensual que hizo que un
escalofrió me recorriera la columna.-Si, pero despiértame cuando llegues.
-Me gusta más verte dormir, pareces un
ángel.-¿Me estás diciendo que no lo soy cuando estoy despierta? -Lo golpeo de manera juguetona en el hombro.
-No, solo digo que cuando duermes te
ves encantadora, a pesar de que roncas.
-Sonríe.-Yo no ronco. -Me cruzo de brazos
ofendida.-No, no lo haces, solo quería ver tu
reaccion. -Sonrie mostrando su blanca
dentadura.Escucho a Tim ahogar una sonrisa,
tratando de no soltar la carcajada.-No le encuentro la gracia. -Añado con
fingida indignación.Ambos comparten una cómplice mirada.La puerta de la casa se abre y papá junto a Jeremy salen a mi encuentro.
-Supongo que debo irme. -Miré a través de la ventana.
-Te veré mañana en la noche.-Me prometió y sonreí ante la idea.
Me volví para despedirme pero me
sorprendió halándome a su lado y
besándome con ternura, despacio,
permitiéndome degustar sus labios. Me
senti incómoda, sabia que Jey y mi padre nos veían, pero para ser sincera, cada vez que Christopher me besaba, me perdía en sus besos y el mundo a mi alrededor desaparecía.-Hasta mañana.
Contraje mis labios y le sonreí, él me guiñó el ojo derecho y me mostró una de esas sonrisas que te hacen desear caer rendida a sus pies. Bajé del coche y lo vi alejarse,suspiré y entré con mi familia a mis espaldas. Papá se cruzó de brazos tocando su mentón, conocía esa mirada, esperaba que le explicara lo que acaba de ver.
-Ummm.. -Me quedé sin saber muy bien
qué decirles. -Nosotros hablamos, él me
prometió cambiar su actitud conmigo,
ambos lo hicimos, es un acuerdo mutuo, un tratado de paz, por decirlo de alguna forma.-Sí, por lo visto el tratado se desarrolló muy bien. -Papá caminó hacia su despacho, con las manos cruzadas hacia atrás y con una sonrisa que hizo que me sonrojara.-De verdad me alegro hija, has hecho lo correcto, me siento orgulloso de ti.
-Gracias papá.
Nos dejó solos a Jere ya mí, sin estar
muy segura de quererlo. Mantenía sus
brazos cruzados al frente, con una mirada inquisidora.-Ya dilo.-Expresé poniendo los ojos en
blanco.-Afuera ahora. -Me señaló la puerta.
-Está helando.- Alegué.
-Ahora tn. -Sonó tan autoritario como
velez.-Bien pero no me grites
Salimos y caminamos, alejándonos de casa,comprendí su intención, no quería que papá nos escuchara. Cuando estuvimos a una distancia prudencial me encaró.
-No te comprendo, de verdad que no. -Deja salir una sonrisa de frustración. -Apenas proclamabas que deseabas romper el pacto que te ataba a él, desde mi llegada no te has cansado de repetirme cuanto lo
desprecias, lo infeliz que eres, me llegué a angustiar tanto que incluso estaba dispuesta a casarme contigo, y ahora resulta que todo es miel entre ustedes, me puedes explicar Qué demonios pasó para hacerte cambiar tan drásticamente de opinión?Me mira severo, jamás en mi vida había visto a Jeremy tan molesto conmigo.
-Antes de juzgarme ponte en mi lugar,
voy a ser su esposa, estaré con él el resto de la eternidad, y no quiero que mi vida sea un infierno. Además, él no es como yo imaginaba.-Te olvidaste tan fácilmente de todo el
maltrato recibido, de las humillaciones.-No Jey., jamás lo olvidaré, pero tampoco puedo nadar contra corriente. Me ha pedida una oportunidad y se la he dado.
-¿Confias en él? -Me cuestiona.
-No del todo, pero estoy intentando hacerlo.
-¿Lo amas?
Su pregunta me tomó desprevenida.
-No lo sé, pero sí tengo sentimientos
encontrados.-¿Estas decepcionado de mi? -Quiero saber.
-Si y no, sí porque te contradices y no,
porque me alegra saber que ya las cosas se arreglaron y te veo feliz. Y si tú eres feliz. -Se acerca a mí y acuna mi rostro entre sus manos, mirándome fijo a través de sus ojos olivo. -Entonces yo lo soy.Lo abracé y él correspondió.
-Te amo hermano.
-Y yo a ti traviesa.
Su cuerpo se tensó, de inmediato supe que algo no estaba bien.
-¿Qué sucede? -Inquiri.
-No debí sacarte de la casa, pero no pense que se atrevieran.
-Jere,¿Qué está mal?
El toma mi mano y su mirada se pierde en todos lados.
-No dejaré que te lastimen. -Me afirma
centrándose en mí.-¿Quién? -Indago.
-Villa Natividad. -Contestó.
Quedé petrificada, ¿Se atrevieron a entrar a nuestros dominios? Sus habitantes eran un clan de vampiros enemigo, ellos se habían revelado hacía mucho en contra de la monarquía y fundaron Villa Natividad.
Eran despiadados, sin ningún respeto
hacia las leyes o la humanidad. Fueron
desterrados hace 500 años y han guardado resentimiento contra nosotros desde entonces.-Corre.-Me Indicó. No tuvo que decirlo
dos veces, él es más rápido que yo, así que tuvo que disminuir su paso para llevar mi ritmo.Nuestra casa colindaba con el bosque, se encontraba alejada del resto. Vi sombras pasar a nuestro lado y mi corazón se desenfrenó, haciendo que la adrenalina se disparara. Sentí unas manos que me sujetaron del abrigo y me halaron con fuerza, cayendo de espaldas y siendo arrastrada por el suelo.
-Jeremy.-Grité mientras que mis dedos
trataban de sostenerse de algo, logrando sujetarme de la raíz de un árbol.El se detuvo y se devolvió pero le salieron tres vampiros cerrándole el paso,comenzó a enfrentarlos. Mis dedos se resbalaban mientras que fui suspendida por el aire y unos fuertes brazos me rodearon por la cintura.
Holaaa,como están?
Disculpen mi tardanza,tenia este capitulo en borrador,voy a subirles algún maratón por mi ausencia,saludos!!!
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El Rey De Los Vampiros -Christopher velez y tu-
RandomTú eres mía TN . -Susurra en mi oído, erizando los vellos de mi nuca. -¡Jamás! -Exclamo, intentando zafarme de su aferre. -No puedes huir de mí. -Besa mis labios con tosquedad. -Nunca te daré mi amor. -Forcejeo, pero solo logro que me aprisione más...