El Rey De Los Vampiros -Christopher velez y tu-

capítulo 19 maratón 2/5

Narra tn

una semana sin percances, al
principio me sentía muy nerviosa,pero con el transcurso de los días me fui calmando. Jeremy no era muy buen cocinero ni yo tampoco,
pero al menos no muero de
hambre. Nos hemos tenido que
alimentar de animales, la sangre
no sabe igual, pero es un buen
sustituto.

Estoy nadando en el lago y Jere
está conmigo, es un tramposo
siempre me gana en natación
pero tiene ventaja sobre mí. Estos días han sido geniales, nunca he compartido con mi hermano de esta manera, no desde hace mucho. Pero es triste pensar las razones por las cuáles estamos aquí.

Qué pensará papá sobre nuestra
huida? Qué le harían a Jere si nos
atrapan? Tiemblo de imaginármelo, no soportaría si
algo le ocurriera por mi culpa.
Trato de relajarme tomando el sol,pero por más que intento de
broncearme, mi piel sigue tan
blanca y pálida como un cadáver.
Aunque los vampiros pueden
estar bajo la luz del sol, son muy
sensibles, por lo cual, mi hermano se mantiene dentro del agua refrescándose.

Me estoy quedando casi dormida
cuando él llega a mi lado y sacude su cabeza sobre mí mojándome con una amplia sonrisa.

-iidiota!-Exclamo
Jeremy se detiene en seco y su
rostro se tensa.

-iQué sucede?-Le pregunto
temiendo lo peor.

-tn ve a la casa enseguidda.
Cámbiate de ropa, no empaques
nada.

-Nos encontraron. -Afirmo con la
voz en un hilo.

-Vienen varios vehículos,
posiblemente sea así.

Siento mi corazón como palpita
tan aprisa que me da unas
pequeñas punzadas de dolor.
Ambos entramos a la cabaña y en
lo que consideré un record me
cambié. Jeremy entró a la
habitación y se asomó por la

-iMaldición!-Expreso molesto.

-Son ellos y él está aquí.

Dejé de respirar por unos
segundos.

Sale y se asoma por el otro lado,
su cara no es muy alentadora.

-Nos rodearon. -Me informa.

-Qué haremos?-Consulto
entrando en pánico

-Déjame pensar. -Me dice pero
luego de unos minutos deja salir
algunos improperios en voz baja.

-Jey.-Lo llamo

-No me decías así desde que eras
pequeña.

Era cierto, me costaba pronunciar su nombre completo así que le llamaba por medio de este diminutivo.

-Estoy asustada. -Pronuncio
sinceramente.

-Lo lamento traviesa.

-No, yo lo lamento, te puse en esta encrucijada.

-Shhhh, no es tu responsabilidad,
yo elegí ayudarte. Papá está con
él, quizás si hablamos con él.

-No, sabes que él apoya a chris, no nos defenderá.

-Bueno, al menos no podrán
entrar.

Es cierto, lo había olvidado, los
vampiros no pueden entrar a una residencia sin ser invitados.

-Entonces nos quedaremos aquí
toda la vida. -Comento a manera
de chiste.

-Y qué hay de malo?, la vista es
hermosa. -Contesta Jeremy
haciéndome sonreir.

-Jeremy y tn, sé que están
adentro. -La molesta voz de velez
resonó por todos lados. -No tienen a donde ir, les aconsejo que salgan.

Nos quedamos en silencio.

-Si no salen, los haré salir, por las
buenas o por las malas, ustedes
deciden. -Agrega.

-Nos quiere manipular, ¡oh rayos! Cómo nos encontró?-Se
preguntó Jey a sí mismo.

-A través de todo el ejército de
espías que tiene bajo sus órdenes. -Manifiesto con sarcasmo.

-No tenemos a dónde ir tn, no
podemos huir.

-Sabes lo que nos hará si nos
atrapa.

-Lo siento traviesa.
Jeremy acaricia mi mejilla con
ternura.

-Al menos hagamos esperar al
maldito. -Sugiero.

-No eches leña a la hoguera
hermanita, ya estamos en
aprietos.

Gruño por lo bajo y tomados de la mano bajamos las escaleras, hasta llegar a la puerta.

-Lista. -Me vuelve a ver

-Estoy petrificada del miedo.

-Ven acá. -Me jala a su lado
abrazándome, para luego
plantarme un beso en la cabeza.

-De verdad lo siento tn.

Dejo salir un pronunciado suspiro, estamos a escasos metros de la puerta cuando un penetrante olor a humo inunda la estancia.

-¡Qué demonios! -Enuncia Jeremy
comprendiendo de inmediato.-
Ese maldito mal nacido, le
prendió fuego a la casa.

Como la cabaña es de madera,
arde rápidamente, nos dirigimos
a la puerta y salimos. A Jere no le
afecta pero a mí sí, por lo que
tomo grandes bocanadas de aire
oxigenando mis pulmones. Él me
sostiene, pero dos hombres lo
separan de mí. Aun recuperándome vuelvo a vera
Jey, es trasladado a un vehículo,
no opone resistencia, me mira
antes de sentarse en la parte de
atrás. Papá se mantiene a distancia, su mirada está cargada de decepción. chris se aproxima a mi,luce endemoniadamente
atractivo, con unos jeans y una
camisa blanca manga larga
recogida hasta los codos.

-No terminas de sorprenderme
tn. -Me dice con una sonrisa
que no sé cómo interpretar.

-Que dicha que logro ese efecto en ti.-Contesto altanera.

Se forma una sonrisa torcida y
mete sus manos en las bolsas de
los jeans.

-Te juro que si no le hubiera
prometido a tu padre casarme
contigo, te repudiaría ahora
mismo.

-Por mí no te detengas, puedes
llevarlo a cabo, me harías la
mujer más feliz del mundo.

La tos interrumpe mis palabras, la cabaña a mis espaldas arde, no sé qué explicación le dará Jeremy a su amiga, eso si salimos de este
apuro.

-Hora de irnos. -chris me sujeta
con rudeza del brazo, abre la
puerta trasera del vehículo y
literalmente me tira adentro,
acomodándose a mi lado. -Tú y yo tendremos una larga charla
cuando lleguemos a casa, y te
puedo asegurar que no te gustará. He tratado de ser paciente contigo, pero constantemente me das motivos para enojarme. Le buscas la cola al gato y ya la encontraste querida.

Me mira a través de aquellos ojos
color miel, fríos e inexpresivos, no me espera nada bueno, pero lo que me pase a mí me tiene sin
cuidado, lo que realmente me
preocupa es mi hermano. El carro se pone en marcha y el corazón se me sale del pecho.

Chan chan chan....