El Rey De Los Vampiros -Christopher velez y tu-

capítulo 23

Narra Chris:

Acabo de discutir con tn, no sé
por qué ella siempre saca lo peor
de mí. Ni siquiera tiene que
esforzarse, tiene una naturalidad
para hacerme enojar en
segundos.

Todos me respetan y me temen,
pero ella no, tn es altanera y
prepotente y por más que lo
intento no puedo doblegarla. Sé
que debo controlarme con ella,
más que no es totalmente un
vampiro, pero cuando me
provoca se encarga de aflorar
todos mis instintos asesinos, es
una maldita piedra en mi zapato y a la vez, es como si no pudiera
caminar sin esta.
En ocasiones quiero matarla, pero a la vez amarla con tanta
intensidad que no quiera estar
con ningún otro nunca. Conozco el motivo por el cual me odia, sé que me vio ese día en el sótano
castigando a aquella mujer, sé que la asusté y me ve como un
monstruo. Pero Lo soy? Quizás sí,
he hecho cosas de las cuales no
me vanaglorio, pero han sido
necesarias en la mayoría de los
casos.

Golpeo con rudeza la cruda piedra haciendo una grieta, mientras que pequeñas partículas de roca caen al suelo. ¡Maldita sea velez! Sólo estás logrando que se aleje de ti,
debo cumplir mi palabra, se lo
prometí a Arthur, pero esta
chiquilla se especializa en
martirizarme, todo terminará
cuando la haga mi esposa, lo
quiera o no será mía, y no tendrá
más opción que bajar la guardia.

-Qué haces?-Pregunta aquella
voz sensual que reconozco de
inmediato

-Nella. -La saludo. Es el diminutivo que utilizo con Aranella.

-Hola hermoso. -Me rodea con sus brazos y me planta un beso en plena boca, la separo sin ser
brusco. -Alguien puede vernos.
Aclaro, ella arquea una ceja y
deja salir una sonrisa de medio
lado.

-Sí claro, eso no sería problema si
me hubieras elegido a mí en vez
de a esa híbrida como tu esposa.-
Sus palabras salen cargadas de
resentimiento.

-No lo tomes personal, pero tú no
me puedes dar descendencia.

-No, pero sí puedo complacerte de otras formas. -Me susurra al oído.

-Debo irme. -Intento alejarme pero me detiene sosteniéndome del brazo.

-Ella no lo vale, te ridiculiza
delante de los demás, la gente
comenta chris.

-Que hablen lo que quieran, no me afecta su cuchicheo

-bryant, debes cuidar tu imagen.

Me paralicé, hacía mucho nadie
me llamaba por mi verdadero
nombre, eran pocos los que lo
conocían. chris es un
sobrenombre,  cuando lo escogí, me sentia vacío, así que arrastre toda la humanidad que quedaba en mí y la enterré en lo más profundo de mi ser, bryant había muerto ese día, él era débil, yo me convertí en todo lo contrario. La fulmino con la mirada y entiende la indirecta.

-L...siento. -Balbucea con
temor.-No me di cuenta, no va a
volver a suceder, lo prometo.

-Vete Nella, quiero estar solo.
Ella hace una reverencia y se aleja pero sus palabras cumplen su Cometido, Siembran cizaña. Ahora soy el hazme reír de Villa Olivia por culpa de tn, sólo esto me faltaba.

Me veo caminando fuera del
edificio, al salir mis escoltas se
colocan a mi lado, son un fastidio, pero los necesito, siempre habrá algún vampiro que intente deshacerse de mí, sé bien que muchos no me quieren, sé lo que piensan de mí, pero no me importa, ¡Al diablo con todos!

Me sumerjo en el bosque, cuando
llegamos cerca del rio, les ordeno
esperar, lo hacen de mala gana
pero no se atreven a contradecirme. Sigo solo hasta
llegar a mi sitio, dos tumbas
cubiertas de maleza me reciben,
me siento en frente de estas,
cruzando mis piernas y colocando
mis manos debajo de mi barbilla.

-No sé qué hacer. -Le digo al aire.
-Ojala estuvieras aquí para
aconsejarme como siempre lo
hacías.

Me siento tan vulnerable y odio
ese sentimiento, únicamente
significa una cosa "Debilidad".

-Te extraño. -Las palabras se me
quiebran en la garganta. Toco los
sepulcros, uno representado con
una cruz y el otro con un ángel,
ambos llenos de musgo y
desgastadas por el tiempo.

Me quedé ahí el resto del día, el
silencio y la tranquilidad que me
envolvian en este lugar me
ayudan a pensar con claridad,
cuando me levanté había
oscurecido. Regresé sobre mis
pasos y me encontré a mis
hombres esperándome, no era la
primera vez que venía, ni sería la
última.

-Dile a Timothy que saldré, que
prepare el vehículo. -Le digo a uno de mis guardaespaldas. El asiente y se retira, espero unos minutos hasta que el ruido del motor me regresa a la realidad. Timothy se baja y me abre la puerta del copiloto.

-¿A dónde señor?-Espera a recibir mis instrucciones.

-Donde siempre. -Me limito a
contestar.

Timothy pone el vehículo en
marcha y se detiene al llegar a su
destino. No sé por qué sigo
viniendo? pero no lo puedo evitar. Desciendo antes de que Tim rodee el auto.

-Espérame. -Le indicó y él asiente.

Avanzo unos pasos y llego hasta
un enorme árbol, lo escalo sin
problemas y me acomodo en una
rama, desde ahí tengo total visión de mi objetivo. tn discute con su padre, él está muy molesto.

"Arthur" si le pidiera que se
arrancara cada una de las uñas de sus pies y manos, lo haría sin
cuestionarme, jamás he conocido
un hombre más fiel que él, le
confiaría mi vida con los ojos
vendados. Es el único a quién
realmente estimo, se ha ganado
mi respeto y admiración.

Arthur sale dando un portazo y
tn está recostada sobre su
cama llorando, de antemano sé
que yo soy el causante de esas
lágrimas y me da cierto
remordimiento, pero no puedo ser flexible con ella, no puedo bajar la guardia, debo ser severo,
mantener mi imagen ruda, es
mejor ser odiado que amado, al
menos el odio te aferra a algo, el
amor es una basura pasajera que
no te lleva a ningún lado.

Son cerca de las doce de la noche
y tn duerme, me escabullo
dentro de su habitación sin que
ella se entere. Arrimo una silla
cerca de su cama, respira
pausado, ojala yo pudiera dormir
con tal serenidad. Se ve tan
angelical dormida, no parece la
loca que acostumbra ser. Me veo
tentado a acariciar su cabello, lo
hago con suavidad, ella se mueve
inquieta pero no se despierta.

Hago esto cada noche, meterme
en su cuarto, admirarla mientras
duerme, no tengo una maldita
idea del por qué lo hago. Arthur lo sabe pero no interviene. Casi
amanece cuando me retiro,
Timothy me espera dormido
dentro del vehículo. Le toco el
hombro y él se despierta algo
desorientado pero me sonríe y
sabe que es hora de irnos.

-Debería descansar Señor. -Me
aconseja.

-Creo que te tomaré la palabra.
Me recuesto sobre el asiento y
cierro los ojos, al llegar a casa
tomaré una siesta, al dormir
recuperamos energías y tn
absorbe toda la mía, así que debo
recargar, tengo que ver Qué hago
con Jeremy? ordenaré que lo
liberen, creo que mi mensaje ha
sido transmitido, nadie me
desafia y sale sin castigo. Hablaré
con Arthur más tarde. Me relajo y pronto me quedo completamente dormido.

-Señor hemos llegado.- La voz de
Timothy me sobresalta. Salgo del
carro y entro a la residencia no
sin antes admirar el amanecer.
Subo de prisa las escaleras, pero
cuando voy a entrar a mi
recámara me llega su olor. Sonrio y muevo la cabeza a los lados, debía de estar acostumbrado a sus clandestinas visitas

Abro la puerta despacio y la
encuentro desnuda sobre mi
cama.

-Me hiciste esperar. -Aranella
arquea una ceja, trae su cabello
suelto que apenas es capaz de
cubrir sus senos. -Déjame
compensarte por mi torpeza de
ayer. Cierro la puerta y comienzo a desabotonar mi camisa, ella me
abre espacio en la cama y me
recuesto a su lado.

Buenas espero que les guste,luego subo otro 😙😙