capitulo 33

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-Suelta a mi hija.-Papá lo atacó sin
darle tiempo de escapar y me soltó momentáneamente para encararlo.

Jey se encargó de uno pero los
otros dos arremetían contra él,
tumbándolo al suelo.

-Jere. -Exclamé desesperada.
Levanté una pesada roca y me
abalancé sobre uno de ellos,
golpeándolo con rudeza por la
cabeza, él se devolvió pero al ver
que era yo, se plantó en frente y
me levantó colocándome sobre su hombro.

-Suéltame. -Trataba de liberarme
sin suerte.

Llegaron más vampiros, parecía
que me querían a mí. El que
me llevaba, salió corriendo
deteniéndose en seco. No podía ver pero sus músculos se contrajeron.

-Suéltala ahora. -Le ordenó aquella voz que reconocí de inmediato.

El sujeto me lanzó a un lado, mi
cuerpo voló en dirección a un árbol recibiéndome su dura corteza,sintiendo un prominente dolor en mi cadera.
Quise levantarme pero me fue imposible. Christopher  lo enfrentó, vi a la escolta de
Velez, debatirse con los otros, los
que quedaban, huyeron como los
cobardes que son.

-tn. -chris estuvo junto a mí y
me levantó entre sus brazos, no
pudiendo evitar gritar del dolor.

Me sentí aliviada al ver a mi
hermano, y a papá acercarse, se
encontraban bien.Me llevaron adentro, christopher  con cuidado me puso sobre mi cama.

Los guardaespaldas se quedaron
afuera rodeando el lugar. Papá
puso el biombo dejando a Jeremy y chris al otro lado.

-Déjame ver. -Me pidió.

Me bajó el pantalón con cuidado su rostro denotó preocupación.
-¿Tan malo es? —Pregunté.

-Te quebraste la cadera tn.

-Oh. —Pronuncié sin ganas.

Me terminó de quitar el pantalón y me cobijo. Mordió su muñeca y me dio a beber su sangre, la comencé a sorber y en cuanto mi cuerpo la asimiló, los huesos volvieron a su lugar. Me quedé tendida sobre la cama respirando pausado.

Papá corrió el biombo y mis
chicos se aproximaron. Jeremy
me chequeó intercambiando
una sonrisa. Él y papá salieron dejándome sola con mi vampiro.

-Me quedaré esta noche, resguardaremos la casa.

-Qué suerte que llegaste a tiempo. —Enuncié agradecida.

-Nunca me fui. -Se sentó al borde de la cama y tomo mi mano.

-¿Cómo que nunca te fuiste? —Frunzo el ceño sin entender nada.

-Soy muy antiguo tn, mis sentidos son más, como decirlo, agudos. Los sentí cuando llegué pero debía disimularlo. Cuando me despedí nos alejamos para que creyeran que me había ido, esperamos y actuamos.

-Muy astuto, cuando apareciste me sentí a salvo.

-No permitiría que nada te ocurriera. -Acarició mi mejilla.

-No volverá a suceder, además como medida preventiva, te pondré un guardaespaldas.

Arrugué la nariz, la idea no me agradaba para nada.

-Sin reproches tn. -Me advirtió.

-Está bien. Pongo los ojos en blanco.

-Hazte a un lado, dormiré contigo.

-¿Está la habitación de huéspedes sabes? —-Brome, pero la verdad quería que se quedara conmigo.

-No, prefiero aquí. -Se quitó los zapatos y se introdujo a mi lado, recordando de inmediato que solo llevaba puestas mis bragas y el abrigo que estaba sucio.

-¿Debería cambiarme? —Mire mi ropa arruinada.

Sin esperarlo retiró el suéter y lo lanzó dentro de la cesta de ropa, quedando con la blusa que llevaba por dentro.

-Arreglado. -Me sonrió, besando mi hombro.

-A papá no le gustará que te quedes conmigo.

-Soy la máxima autoridad, nadie puede obligarme a dejar esta habitación. -Ambos sonreímos. Me acurruqué en su pecho, aspirando su agradable aroma, es una locura, pero me sentía segura, sin darme cuenta, me quedé dormida.



El Rey De Los Vampiros  -Christopher velez y tu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora