A little escape

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–¿Por qué estamos haciendo esto?

Jeno se encontraba sentado el sofá, Jaemin estaba parado en frente de él, Haechan supervisaba la situación.

–Hay que tener la charla.

–¿Charla?–Jeno movió su cabeza hacia un lado.

–La charla de hombres.–Haechan le apretó el hombro acercándose.

–¿Es esa charla dónde me hablan sobre condones, senos y problemas en el miembro? No gracias.

Jeno quiso levantarse pero ambos lo empujaron.

–No es esa charla, es sobre Jini.

–Oh, bueno... ¿Sucede algo con ella?

–Me la robaste, maldito.–Haechan murmuró.

–Haechan...–Jaemin lo nombró.

El nombrado se encogió de hombros restándole importancia. Nana suspiró.

–Bien, quería hablar contigo sobre ella... Sabes... La he notado feliz desde que te conoció y eso te lo agradezco, sé que estuvo mal y que se sintió pésimo por lo sucedido con sus padres. Solamente quiero saber una cosa... ¿Vas en serio con ella?

Jaemin se encontraba preocupado por su prima, cosa que era entendible. Jeno sonrió y asintió.

–Claro que voy en serio, me gusta Jina.

–Noooooo, deberías decir que no te gusta.–Haechan suspiró.

–¿Por qué no te rindes y ya? Sabes que Jina no te quiere “Hochan”.

Jeno río al ver cómo Jaemin lo llamaba por como Jina le decía.

–¡No tienes derecho a decirme su apodo! ¡Solo ella puede decirme así!

Jeno aprovechó mientras ellos se gritaban para escapar de la escena, bajo la escalera mirando al suelo, pero unas manos tomaron su rostro acunandolo y unos labios acariciaron los suyos.

Al levantar la vista se encontró con Jina, la sonrisa de ella resaltaba en su rostro. Se podía notar la felicidad de sus ojos.

–Hey, te estuve buscando.–Jina acomodó un mechón del cabello de Jeno.

–¡Lee Jeno!–Los gritos de Jaemin y Haechan habían terminado.

–¿Te importaría correr conmigo? Estoy escapando de esos dos.

Jina asintió y tomó su mano para luego empezar a correr. Terminaron trepandose a un árbol, Jina podía observar como Haechan los buscaba mientras que su primo le decía que se calmara.

–¿Por qué Hochan y Nana te buscan?

–Querían charlar, pero Haechan terminó gritando que quería salir contigo.

–Oh... ¿Sabe que no lo quiero, verdad?–Jina lo miró.

Jeno simplemente se encogió de hombros.–Si te soy sincero, Haechan escucha lo que quiere escuchar. Así que probablemente tus "no" para él sean un "sí"

–Está loco.

–Probablemente, pero se lo quiere.

Jeno y Jina pasaron la tarde en el árbol, charlando de cosas triviales, Jina podía observar los detalles del rostro de Jeno, el cual, ya se había dado cuenta de que la muchacha llevaba tiempo observándolo pero no le molestaba, le gustaba que ella lo mirase de esa forma. Para ella no era un bicho raro.

–Oigan, tortolos.–La voz de Yuna se escuchó desde abajo.–La cena está lista.

–¿Cómo es que nos viste?–Jeno preguntó.

–Bueno, a comparación de Jaemin y Haechan yo si pienso. Venga vámonos.

En el momento de cenar, Jeno tenía su mano en la rodilla se Jina, acariciándola debajo de la mesa con delicadeza. Jina sonreía disimuladamente mientras daba los bocados de pizza.

–Jini, mi reina.–Haechan empezó.–¿Quieres más jugo?

–Puedo servirme sola.

–¿Nos casamos?

Yuna le tiró una aceituna que apuntaba a su ojo.–Callate y sirve jugo para todos.

–Por eso eres un ogro feo.–Haechan le saco la lengua a la pelirroja quien solo rodó los ojos.

–Y tu eres el mismo burro de siempre.–Comentó ella.

La noche cae y como siempre Jina se acorrucaba en el pecho de Jeno, su lugar seguro.

–He estado con pesadillas últimamente...–Jina murmuró.

–¿De qué tratan?–Jeno le respondió mientras acariciaba su cabello en la oscuridad.

–Mis padres y yo... Son diferentes escenarios... Pero siempre acaban en lo mismo.

–Tranquila Jini.–Jeno la acurrucó más contra él, no dejaré que nada te suceda. No mientras yo esté contigo.

Jina sonrió aunque él no la viera, podía confirmar que Jeno era su lugar, sus brazos la hacían sentir en casa.
Luego de unos minutos una idea cayó sobre Jeno haciendo que se siente y haga que Jina se asuste.

–¿Quieres ir a una cita conmigo?–Jeno

–¿Por qué lo preguntas tan de repente?–Jina se rió.

–Porque se me acaba de ocurrir, sería lindo ir en auto a la ciudad, estamos cerca de Busan. Podemos tomar algo y volver, que opinas?

–¿En auto? ¿Y quién manejaría? ¿Nana?

–No, lo haré yo.

–Oh, bien. Acepto entonces.–Jini se abalanzó a sus brazos dejando un casto beso en sus labios.

–Nos iremos temprano y volveremos temprano, si? Así ninguno de los muchachos se enoje.

–Está bien, Jenossi.

A la mañana Jeno despertó a Jina, ella se cambió en el baño mientras él organizaba el pequeño bolsito.

–Lista.–Dijo Jina una vez salida del baño.

Jeno la miró de arriba abajo, estaba bellísima. Llevaba un jean y una blusa blanca suelta, su cabello tenía un pequeño clip despejando algunos cabellos de su rostro, haciéndola ver angelical para la vista de Jeno.

–Bien, vámonos preciosa.

Jeno antes de tomar las llaves del auto dejó una nota en el refrigerador.

“Cita con Jina, volveré lo antes posible. Los quiero. xxx Jeno.

Por cierto, me lleve el auto de Jaemin.”

Jeno puso su cinturón después de haberle ayudado a Jina con el suyo.

–¿Puedo poner música?–Jina preguntó mientras miraba a Jeno conducir.

–Claro...

The neighbourhood empezó a sonar, sweater weather sonó. Jina comenzaba a mover su cabeza al ritmo de la canción diciendo algunas frases.

Jeno aprovechaba pequeños momentos para mirarla de reojo, se veía brillante. Hermosa, como siempre la vio.

Porque es demasiado frío para ti, aquí y ahora. Déjame sostener tus manos en los huecos de mi suéter. Y si se me acaba de quitar el aliento, no me importa si no hay mucho que decir. A veces el silencio conduce a las verdades, así que trasladarse a un lugar tan lejano.

Jina cantaba la canción con pasión usando su teléfono de micrófono, Jeno la vio con ternura. Este viaje iba a ser perfecto.

💜👄💜

HolaaaAAAAA, pErDoN por no actualizar pero estuve sin imaginación durante muuuuuuuuuucho tiempo. Pero aquí les traigo un capítulo especial.

Jeno y Jina tienen una cita, creen que les irá bien? Que creen que pase?

Las leo!

Les mando muchos besitos virtuales, las amo. UwU.




Summer Love → Lee JenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora