Summer Love → Lee Jeno

Smells like burnt food

La primera noche caía, Yuna había llegado unas horas antes disculpándose por la tardanza. Jaemin, queriendo sorprender a su novia, estaba preparando la comida. Jeno estaba acomodando su ropa en el armario del lado de su cama, mientras que en la otra cama se encontraba la prima de su mejor amigo, con sus auriculares y la música sonando de ellos.
Se veía tranquila, sus ojos estaban cerrando y sus dedos se movían al ritmo de la canción que estaba escuchando.

–¿Vas a dejar de mirarme o qué?–La voz de ella lo hizo sobresaltar soltando las prendas que tenía en sus manos.–Puedo sentir tus ojos taladrando mi cara.

Ahora era un raro por mirarla de esa manera, Jeno suspiró y siguió con su labor. Al cabo de unos minutos bajo para encontrarse con la pareja charlando alegremente.
Jaemin y Yuna llevaban poco tiempo saliendo, pero se conocían de toda la vida.

Jeno en algún momento llegó a sentir celos de aquella relación. Nunca fue bueno hablando con las mujeres y ni hablar de intentar coquetear con ellas.

–¡Jeno-ssi!–Yuna lo habló sacándolo de la burbuja.–Ven, están los muchachos en video llamada.

Jaemin sostenía su teléfono, Renjun y Haechan se podían observar en la pantalla del aparato.

–¿Cómo va todo por allí?–Preguntó Jeno.

–Aburrido, quiero ir con ustedes.–Haechan suspiró.–No me malinterpreten, amo a mis abuelos. ¡Pero me duelen las mejillas de tantos apretones!

Los presentes se rieron.

–Woah... ¿Quién es ella?–Los ojos de Haechan se dirigían al lado de Jeno.

El muchacho se volteó y pudo observar a Jina con su ceño fruncido.

–Huele a comida quemada.–Comentó.

Los ojos de Jaemin se abrieron a no más poder.–¡El pollo! ¡El pollo!–Gritó soltando el teléfono y correr hacia la cocina.

Las risas de Renjun y Haechan sonaban fuertemente.

–¡Jeno, toma el teléfono y graba!–Renjun pidió.

Jeno lo hizo y se encaminó hacia la cocina. Donde Jaemin tenía sus manos en la cabeza mirando lo que supuestamente era pollo al horno.

–Eso parece un carbón más que un pollo.–Jina comentó.

–Iré a pedir una pizza.–Yuna dijo saliendo de la cocina.

Renjun y Haechan seguían riéndose mientras que Jaemin se lamentaba por su fallido pollo al horno.

–¡Tranquilo Nana!–Renjun limpiaba sus lágrimas.

–Yah, Jeno ¿Tu también? No te rías.–Jaemin lo miró con un puchero.

Luego de que Jaemin llorara un poco, Jeno habló.

–Tal vez si lo raspamos un poco con el cuchillo la parte quemada se salga... Como una tostada.–Dijo.

Jaemin hizo lo sugerido por su amigo pero al momento de probarlo lo escupió en la basura.

–No funciona, tiene el sabor a quemado.–Jaemin tenía una cara de asco mientras tomaba un poco de agua.

–Oigan, genios.–La voz de Jina hizo que Jaemin y Jeno se voltearan.–Mientras lloraban, Yuna ya se está deborando la pizza.

–¡No es cierto!–Se escuchó el grito de la pelirroja.

Jina se rió para luego salir, Jeno se quedó mirando dónde había estado apoyada.

–Jeno... ¿Estás bien?–Jaemin preguntó chasqueando sus dedos en frente de los ojos del pelinegro.

–Mhm, sí. Sólo pensaba.–Jeno hizo una mueca para luego salir.