Summer Love → Lee Jeno

What is a date?

–Jaemin, necesito tu ayuda.–Jeno lo miró algo desesperado.

–Pues habla, estoy aquí para escucharte.

–¿Qué es una cita?

–Para ser un nerd por ahí me sorprendes.

–Olvidalo.–Miró a Yuna quien tenía su teléfono en mano.–Yunnie... ayúdame.

–A ver, dime qué sucedió.

Jeno estaba sentado en la cama de ellos de piernas cruzadas. Aprovechando de que Jina se estaba duchando antes de dormirse.

–Pues estaba hablando con Jina y me dijo que deberíamos tener una cita. Yo le dije que sí, pero... ¿Qué es una cita? ¿Qué se hace en una cita?

Yuna sonrió y acarició su cabello.

–Viniste a la persona correcta.

–Te puedo escuchar, sabes?–Jaemin la miró.

Yuna rodó sus ojos y volvió a su amigo.–Llevala a pasear por allí, hagan un picnic en la playa, pueden ir a la heladería que está cerca de allí.

–¿Y que debo decir?

–Solo sé tu mismo, Jeno-ssi. No trates de ser algo que no eres. A Jina le gustas porque eres tú.

Jeno asintió anotando mentalmente. Le prepararía una comida especial y la llevaría a la playa para ver el atardecer juntos, luego de eso la llevara por un helado. Sí, eso iba a ser.

–¿Jeno?–Jaemin lo llamó.–¿Crees que podamos hablar?

Jeno asintió y Yuna había entendido la indirecta.–Iré a ver si Haechan no está avisando a Jinnie.

Una vez que ella se marchó, Jeno lo miró.–¿Qué sucede Jaemin?

–Mira, no sé si Jina te ha explicado sobre el tema de su insomnio y la causa sobre ello. Pero, realmente quiero asegurarme de que quieres algo honesto con ella. La han dañado mucho, sabes? Solía ser diferente antes, era más alegre, solía sonreír todo el tiempo, ahora muy pocos tienen el privilegio de verla sonreír. Y si te soy sincero, hacía tiempo que no la veía sonreír así, la has hecho sonreír en tan poco tiempo que es algo impresionante.

–Jaemin...

–No espera, sé que eres bueno y que sabrás cuidarla. Porque además sabes que te asesinaria si algo le sucede, y entre nosotros, te prefiero a ti antes que a Haechan acosandola.

Jeno sonrió y le dió una palmada.–Claro que la cuidaré. Ella es alguien... Extraordinaria. Y realmente llama mucho mí atención, altera mis sentidos y mí ritmo cardíaco con mirarme.

Jaemin sonrió.–Está bien. Te entiendo.

Jeno volvió a su habitación y se encontró con Jina mirando el techo de la habitación mientras sus dedos golpeaban ansiosa su barriga. Cuando Jeno golpeó levemente la puerta ella lo miró.

–Oh, ahí estás.

–¿Sigues sin dormir?

–Mhm, bueno... Honestamente quería esperarte.

Jeno suspiró, Jina había cogido la manía de no dormir a menos que sea con Jeno cerca de ella. Según su explicación es que se sentía a salvo con su presencia.

–Jinnie...–Jeno suspiró acurrucandose con ella.–Sabes que no siempre estaré aquí y que tendrás que acostumbrarte a dormir sin mí.

Jina sabía que tenía razón, pero por el momento no le importaba. Estaba bien así, le gustaba estar abrazada a él y sentir su corazón latir rápidamente cuando ella apoyaba su cabeza sobre su pecho.

Una vez que Jina se durmió y que Jeno se haya fijado dos veces de que estaba dormida se levantó de ella cama con mucho cuidado, evitando hacer demasiado ruido.
Salió de la habitación y se dirigió a la cocina, dónde prepararía la comida para la playa.

Tomó todo lo necesario, haría de todo un poco para que ella pueda probar diferentes cosas. Jeno notó de la pequeña, gran, obsesión de Jina con el aguacate, así que preparó unas ensaladas y unos sándwiches con ello.

–¿Jeno? ¿Qué haces despierto?–Haechan apareció rascándose la cabeza, su cara lo delataba, se acababa de despertar.–Uy, sándwiches, ñam.

Rápidamente robó un sándwich y lo metió a su boca.

–Me gusta, está rico.–Comentó con la boca llena, luego tomó una caja de leche para darse la vuelta e irse.

Donghyuck tenía la costumbre de levantarse y llevarse algo de la cocina a su habitación. Todos los días es algo nuevo, ayer se llevó el queso para rallar a su cama.

–Buenas noches, Jeno-ssi.

El muchacho se fue y el pelinegro continuó con su labor.

Cuando vió que el sol empezaba a hacer presencia, acomodó las cosas y las guardó. Esperaba que todo saliera más que bien para ellos.

Al volver se encontró con Jina abrazando la almohada de Jeno. Tenía su rostro oculto en el objeto, como su fuera su más preciada posesión. Jeno sonrió levemente y se metió a la cama, habían pasado de compartir ambas camas a compartir solamente la de Jeno, lo cual a ninguno le molestaba.

Sacando las patadas que solía dar Jina dormida.

Jeno le arrebató la almohada lentamente y de posicionó entre sus brazos.–Mi linda Jina, espero que seas feliz siempre.–El pelinegro dejo un beso en su frente para luego cerrar sus ojos y caer en los brazos de morfeo.

O mejor dicho en los brazos de Jina.

Holi lo dejo acá, espero que disfruten.

SE VIENE LA PRIMERA CITA DE LOD TORTOLOS AAAAAAAA.