Summer Love → Lee Jeno

Talks in the dark

–¡Ya salió!–Haechan exclamó tirando el último pedazo de papel manchado con la tinta que quedaba en su cara.–Mira, así estoy más guapo. ¿Nos besamos?

–Te ves igual de feo.–Jina lo miró.–Y no.

Haechan tocó su corazón sintiéndose ofendido.–Y tu estás más guapa.

Jina lo miró con el ceño fruncido para luego dirigir su vista hacia el teléfono.

Yuna y Jaemin se encontraban cocinando, como de costumbre ella revisaba de que no se les pase ni queme la comida.
Jeno por su parte leía un libro, entre sus ropas había metido unos cuantos libros.

–Oh, eso se ve interesante.–Jina apoyó su mentón en el hombro de Jeno, quien sobresalto al sentirla.–Lo siento, no quería asustarte.

–E-está bien. No te preocupes.–Él sonrió tímidamente.

–¿Puedo sentarme contigo?–Preguntó ella nuevamente.–Juro que no soy ruidosa, solamente quiero escaparme de Hochan.

–Haechan.

–Sí ese. ¿Puedo?–Los ojos de ella se conectaron con los de él, quien asintió levemente.

Ambos estaban en silencio, Jeno continuaba con su lectura pero realmente no estaba concentrado en ello sino que estaba concentrado en la linda muchacha que tenía al lado mirándolo leer.

–¿De qué trata?–Preguntó ella después de un rato.

Jeno le mostró la tapa, harmony house sobresalía en letras rojas junto a una imagen de una escalera en blanco y negro.

–Se ve tétrico.

Jeno sonrió al ver la expresión de Jina.–Apenas lo he empezado, ¿Quieres leerlo conmigo?–Le preguntó.

Jina asintió y se acercó más a él. El perfume e Jina inundó las fosas nasales de Jeno perdiéndose en el unos segundos.

–Puedes comenzar.–Jina lo alentó para que comience a leer.

Jeno comenzó a leer en voz alta, pero al cabo de una hora Jina quedó dormida apoyada en su hombro y él quedó dormido con su cabeza apoyada en la de ella.

–Shhh. Camina más despacio Jaemin.–Yuna lo regañaba en susurros.

–¡Lo siento!

Yuna aprovechó verlos a ambos dormidos y les sacó muchas fotos de diferentes ángulos.

–Son muy lindos, no?–Jaemin preguntó.

–Mhm, me parece que a Jina le gusta.–Yuna sonrió.

–Pues yo no opino lo mismo.–Haechan habló sobresaltando a la pareja.

–Dios, casi se me sale el corazón.–Yuna se encogió en el suelo del susto.–Maldito idiota, ¿Hace cuanto estas ahí?

–No mucho, llegue después de ustedes.–Haechan se encogió de hombros.

Jina y Jeno empezaron a quejarse entre sueños, signo de que en cualquier momento se despertarían. Haechan no quería irse pero Jaemin y Yuna lo arrastraron con ellos.

Jina fue la primera en abrir los ojos, se encontró con el rostro de Jeno relajado, tragó nerviosa al verlo pero al mismo tiempo no quería alejarse, se sentía a gusto con la cercanía.

Los ojos de Jeno se abrieron lentamente y sus cejas se juntaron en un ceño fruncido.

–¿Por qué me miras así?–La voz gruesa de Jeno recién despierto causó que Jina se sonrojara y se alejara rápidamente.