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| • cruza la línea • |
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—No, Jungkook, ¿por qué eres así? —me quejo por lo que ha hecho, ha sujetado mi mano a la fuerza y se ha llevado la chupeta que sostengo a la boca. Cómo detesto que haga eso, cada vez que tiene oportunidad lo hace.
—Ay, no seas tonta, somos amigos —me dice como si eso solucionara las cosas, en realidad, las empeora porque es como si me besara indirectamente y es desagradable—. Además, no te voy a contagiar nada.
—Eso no lo sé, te la pasas besándote con cualquier chica que ves —lo expongo— Es más, te la regalo —le tiendo la chupeta y él la acepta con gusto.
—Eso no es cierto —miente.
—Sí lo es, eres un mujeriego.
—No refutaré lo último, pero lo anterior sí. Solo beso a las que me gustan.
—A ti te gustan todas.
—¿Hasta tú? —pregunta con una ceja levantada.
—Ya lo has dicho, somos amigos —le recuerdo—, y los amigos no se gustan.
No lo negaré, Jungkook es muy atractivo, tiene rasgos atrayentes y gracias al ejercicio diario posee un cuerpo que enloquece a las estudiantes y, de hecho, a más de una mujer fuera de clases, pero yo no lo veo como material de novio ni mucho menos. La figura femenina para él es un juego simple de cartas y sabe cómo salir victorioso. No se toma en serio las relaciones amorosas y ni se molesta en hacerlo, lo de él es escoger a alguna para distraerse y luego pasar de ella.
Así es Jeon Jungkook.
—Ya llegamos —le digo colgándome la mochila en el hombro.
Nos bajamos del autobús y nos adentramos de inmediato al instituto, vamos tarde a clases, como siempre. Vivimos lejos de aquí así que lo normal es ser enemigos del reloj, nos han regañado en un par de ocasiones, pero nunca algo grave, es que se me dificulta separarme de las sábanas, y tener nuestras casas apartadas de la escuela no ayuda. Así fue como nos conocimos, por ser reprendidos al no estar a la hora en clase de matemáticas.
Subimos las escaleras del segundo piso corriendo hasta llegar al tercero donde seguramente nos espera el profesor de historia muy molesto, realmente odia a los alumnos atrasados. Jungkook abre la puerta lentamente y con cuidado para que el profesor no se dé cuenta, pero no consigue hacerlo, apenas nos ve su rosto supone enfado. No hay quién nos salve.
—Otra vez ustedes dos —dice cruzándose de brazos—, ¿qué debo hacer con ambos? No entienden con palabras, ¿verdad?
—Lo sentimos, señor Abbott —me disculpo—. Le prometo que no pasará de nuevo.
—Promesas, promesas, promesas —repite cerrando los ojos mientras niega con la cabeza—, ¿cuántas de esas promesas me has hecho ya, Alder? ¿Diez? ¿Veinte? Creo que más.
—Profesor... —musito.
—¿Y tú qué tienes para decir? —se dirige a Jungkook.
—No lo voy a engañar, esta mañana tuve un encuentro sexual muy placentero y se me ha hecho tarde —confiesa y toda la clase se ríe por su descaro. Le doy un codazo, ¿pero, qué le pasa? Si Abbott estaba considerando perdonarnos ahora esa idea se ha esfumado de su mente—. ¿Qué? Prefieres que mienta.
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Destino Erótico | Bangtan
Hayran Kurgu𝗕𝗔𝗡𝗚𝗧𝗔𝗡 | Has llegado al lugar correcto, justo aquí te espera ese fascinante destino erótico que te dará gusto conocer. [ one shots +18 ] Enjoy it, baby!