Capítulo 9: Conformité

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Al día siguiente me levanté más temprano que de costumbre pues ya que el perrito no está encerrado en el armario de abajo hace mucho escándalo, hice la limpieza rutinaria y después empecé a hacer el desayuno, sabía que Lucille no lo haría esta vez pues se pasó espiando a que Thomas no hiciera algo indebido hasta tarde, Finley desayuno conmigo. Edith fue la primera en bajar y tan sigilosa como un gato no note su presencia hasta que hablo.

-Buenos días – Di un respingo y baje mi cuaderno de la mesa – Que ¿Qué es eso?- Me sonrió tímida

-Nada – Me apresure a decir

-¿Estabas escribiendo algo? – Camino a mí y me levante para salir de la cocina al recibidor

-No, voy a servirte el desayuno ahora vuelvo, si – Choque con alguien y varias hojas cayeron al suelo con mi cuaderno, me tire y empecé a recogerlas rápido

-Perdón, déjame ayudarte – Iba a agacharse pero manotee para que no lo hiciera

-Gracias señor sharpe

-¿Qué es eso? – Pregunto yendo con edith, voltee y ella tenía uno de mis dibujos en la mano, se lo arrebate y Salí corriendo de allí para chocar ahora con Lucille en el recibidor cuyo piso gracias a mi estaba resbaloso por encerrarlo

-Isabella – Me llamo la atención y miro los papeles regados – ¿Qué es todo eso? – Empecé a recogerlos de nuevo pero ellos fueron más rápidos tomando muchos de ellos

-Es la mansión – Se los arrebate y algunos se rompieron

Unos minutos más tarde Lucille me regañaba por haberles arrebatado los dibujos.

-Lo siento señores Sharpe

-Lucille no es para tanto – Trato de convencer Thomas

-Thomas tiene razón – Lo apoyo Edith

-No sabía que dibujabas Isabella – Susurro Lucille molesta

-No lo hago, solo lo intento... ¿Puedo... Servir el desayuno?

-Muero de hambre –Dijo Thomas apoyando la idea para sacarnos de esta situación, corrí a la cocina contenta

-Hice muchas cosas pueden agarrar lo que gusten, Lady Sharpe ¿Qué quiere de beber?

-¿De dónde salió todo esto? – Dijo desconcertada Edith que de ante mano sabía que los sharpe estaban en quiebra

-A-ah bueno, como explicarte – Lucille la interrumpió

-No hay que explicar, café Isabella, si fueras tan gentil – Fui a la repisa para empezar a sacar las cosas y preparar todo

-¿Señor sharpe?

-Café

-¿Señora Sharpe?

-Dime solo Edith – Pidió lo que me dejo realmente desconcertada, todas las esposas de Thomas me trataban como basura

-Eh... ¿Edith, que deseas tomar?

-Ahora que lo pienso – Comento Thomas – Un té sería bueno

-Yo también – Pidió para tomar lo mismo que su esposo, dios Edith, Hice lo que me pidieron e iba a salir de la cocina para dejarlos pero Lucille me llamo

-Isabella, siéntate con nosotros a la mesa, come algo

-E-es que necesito tender la ropa se la encargue a Finley pero él se tarda y – Lucille me interrumpió

La Cumbre Escarlata (El juguete de los Sharpe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora