pleaser

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Johnny vio cómo Ten se acercaba hasta él y tomaba aire antes de que sus labios rocen los suyos. Perplejo y nervioso, no tuvo tiempo de reaccionar al momento en que Ten juntó su labios con los suyos. No fue unos segundos después que correspondió tembloroso. Su boca sabía a los cigarrillos mentolados que solía fumar.

El contacto fue suave al principio, pero luego, como si necesitara más, se apoyó contra él y lo besó con ansiedad. Sus labios eran cálidos y suaves y su pelo caía levemente sobre su frente. Trató de aferrarse a su cintura, pero sus dedos escurren hasta su cadera. Johnny tardó un instante en darse cuenta de que le estoy devolviendo el beso con la misma ansia e intensidad.

Su corazón latía aceleradamente y siente la cara roja al momento en que Ten se separa para tomar aire aún sobre sus labios, sin abrir sus ojos. Las manos del tailandés recorren sus hombros hasta acunar las mejillas de Johnny.

—Ten. . .

Un suave "ssshh" lo interrumpe y vuelven a besarse. Johnny se avergüenza porque sabe que el calor de la habitación no era por la chimenea o el clima. El cuerpo de Ten está prácticamente encima suyo, las manos del menor también eran escurridizas y recorrían su pecho, mientras le comía la boca.

Sin embargo, se detuvo separando sus labios abruptamente y Ten abrió sus ojos, sonriéndole. Dejó una suave caricia en la mejilla de Johnny, se puso de pie y negó suavemente con la cabeza.

—No vamos a tener sexo, por lo menos no hoy— murmuró, yendo hasta la cocina. Le escuchó abrir el grifo y salió con un vaso de agua hacia su habitación, sonriendole por última vez.

Johnny seguía preguntándose ¿Cómo mierda pasó eso en tan poco tiempo? Hace unos días solo fantaseaba con besarlo y ahora Ten lo había besado.

La puerta de su habitación se cerró, y él siguió en el sofá, con la cara roja y un leve problema entre las piernas. Se quería golpear ¿cómo podía estar excitado con algunos besos? Solo era un idiota.

Se levantó e igual que Ten, se encerró en su habitación, pero él gritó sobre su almohada.

Masturbarse o reflexionar sobre lo sucedido, dos opciones muy válidas para esta situación.

𝘄𝗲𝗶𝗿𝗱 ─ johntenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora