𝘄𝗲𝗶𝗿𝗱 ─ johnten

the heart wants what it wants

Johnny venía de Nueva York, había nacido en Chicago pero se mudó al comenzar la universidad. Con el paso del tiempo, el ambiente ajetreado y lleno de presión de la gran ciudad le causaron meses de ansiedad, angustia y un poco de estreñimiento.

Por lo que se armó de valentía y tomó todos sus ahorros así una tarde emprendió viaje hacia el pueblo más pequeño y lejano de la gran ciudad. Avisándole a sus amigos, quienes a diferencia de él, eran fanáticos de las masas de gente, los autos ruidosos y contaminantes.

Sus padres habían sido buenos y comprensivos en todo momento, por lo que había crecido como un niño buen portado, amable y agradecido. Con fantasías como poder vivir en una granja llena de animales rechonchos y cochinos.

Por lo que cuando vieron que la oportunidad perfecta para cumplir su sueño, pero sin los animales porque no encontró ninguna casa en una granja, se había presentado lo apoyaron hasta el último momento.

Cuando volvió de su paseo ya era de noche y gracias a las épocas el frío era más potente, entumenciendo sus manos y cuerpo. En cambio, al llegar la casa estaba tibia, las luces prendidas y el olor a café le daba un parecido a su hogar junto a sus padres.

Sacó su abrigo y lo dejó colgado, buscando con su mirada a Ten, a quien encontró fumando en el bajo el mismo cobertizo. Esa noche llevaba una chaqueta de cuero y su perfil relucía gracias a la iluminación.

No se dió cuenta de su torpeza y terminó perplejo, sin apartar la mirada hasta que la puerta se abrió y vió a su acompañante entrar por la misma pasándolo de largo.

—Buenas noches—. Escuchó del mismo y fue lo último que le dijo antes de volver a encerrarse en su habitación sin dejarle responder.

No podía negar en que esa actitud le molestaba y le causaba curiosidad al mismo tiempo.

—Buenas noches, Ten—. Susurró para él antes de internarse en su habitación.

Quizás sólo era tímido.