Mi Corazón Late Tu Nombre ~YIZHAN~ [TERMINADO]

44~ CULMINACIÓN

__ ¿es aquí? ¿Estás seguro?

__ no estoy seguro. Pero la dirección de GPS nos indica que es aquí.

Haikuan revisó una vez más a su alrededor, mirando las coordenadas que se mostraba en la pantalla de su celular

Mientras el pelinegro se veia confundido mirando el aparato, YiBo aprovechó en ingresar al auto y poner el seguro antes de que su amigo se de cuenta.

Haikuan volteó cuando escuchó el sonido de la puerta cerrándose.

__ ¿qué estas haciendo? __ intentó abrir la puerta pero fue imposible.

__ seguiré solo desde aquí.

__ ¿qué?

__ no quiero que nadie más salga herido. ¿Entiendes eso?

__ maldición YiBo, no hagas esto solo.

__ adiós Haikuan.

Fue entonces que el auto siguió su curso, y aunque Haikuan quiso alcanzar el vehículo, este se alejó hasta que simplemente se quedó él sólo, en medio de la nada, con su teléfono móvil en las manos.

Sabía que YiBo se dirigía a la boca del lobo. Sin nada ni nadie que lo guiara. Su pasos cesaron cuando el aire ya no ingresaba en sus pulmones, se apoyó en sus rodillas, tragando la mayor cantidad de oxígeno.

No había nada que podia hacer, la señal de su celular era nula, y ahora la única opción era esperar...

Esperar a que nada malo pase.

***

YiBo llegó mas allá de los límites, suspiro una vez mas dentro del carro, restregando con fuerza sus manos contra su cara. Tratando de pensar claramente que es lo que tenía que hacer.

Era ahora o nunca.

Era momento de poner las cartas sobre la mesa. Abrió la puerta del auto, saliendo para después rodearlo.

No habia más vuelta atras.

Viendo a pocos metros de él, una gran cabaña, con una buena vista y aunque el lugar era rústico, pudo darse cuenta fácilmente que ese era el lugar donde estaba su persona mas amada.

Solo necesito dar unos pasos más, para que unos hombres hombres armados lo interceptaran.

__ estoy aqui. Asi que llevenme con Mei __ dijo sin vacilar.

Los hombres dudosos, se hicieron señas entre si, confirmado que era la persona que la rubia esperaba. Haciéndose a un lado, se colocaron detras del castaño, presionado su espalda con la arma cargada.

A medida que avanzaba, YiBo trataba de memorizar los pasillos, las habitaciones y lo mas importante, la dirección por donde había ingresado.

Sus músculos comenzaron a tensionarse debido a la fuerza que ejercía, camiando un poco más, un grito fuerte y paralizador hizo que sus pasos cesaran.

Conocía muy bien aquella voz.

Era él.

Su cabeza comenzó a doler, al igual que martillazos en el cerebro. No le importó que dos hombres estuvieran apuntando su espalda. Por instinto de querer protegerlo, corrió hasta aquella dirección proveniente de aquel grito.

Cuando la habitación aparece frente a sus ojos, no lo piensa dos veces para girar el pomo de la puerta, viendo a una escena trágica.

Sus ojos van a la única persona que le importaba allí adentro, y ver como su amado está de rodillas, con lágrimas en los ojos, sostenido el cuerpo ensangrentado de YuBin.