12. Memorias en la palma de la mano.

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—¿Podemos llevar a Holly? Para que me haga compañía

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—¿Podemos llevar a Holly? Para que me haga compañía.—Dijo Yoongi mientras acariciaba al cachorro de rizos.

Seokjin, a medio poner su camiseta y con un cepillo de dientes en la boca, lo miro confundido.

—Si vamos a vernos con amigos, Gi-chi. No vas a estar solo, si te sientes incómodo podemos ir a otro lugar, ellos entenderán.— Seokjin entro al cuarto de baño y desapareció de la vista del menor.

Yoongi tan solo rodó los ojos y camino hacía el closet para cambiarse el pijama a un atuendo presentable.

—No tengas miedo, ellos ya te conocen, solo te falta un empujoncito.—Seokjin acarició la piel desnuda del menor de su torso y dejo sus manos reposando sobre su cintura.

—Vas a estar a mi lado, ya lo sé, pero me es inevitable no sentir nervios.— Yoongi apoyo su cabeza en el pecho del mayor este lo abrazo.

—Va a estar todo bien, créeme.—Dio unos masajes en círculos sobre su espalda y luego un recorrido de sus yemas por su cintura.

Si, era fan de la cintura del menor.

Yoongi se despego de su pecho y se puso de puntitas para besar a su pareja, esa acción logró enternecer al mayor y hacerlo sonreír entre besos. Seokjin llevo una de sus manos a la espalda baja de Yoongi para aferrarlo más a él, el pelinegro dejo que el contrario besara sus clavículas con delicadeza mientras soltaba pequeñas risas guturales, Seokjin simplemente amaba con su alma darle amor al menor.

—Hyung...—Emitió suavemente el pelinegro.

—Lo lamento, sigue vistiéndote, lo lamento.—Seokjin lo soltó y camino nuevamente al baño.

Yoongi mordió su labio inferior y pateo silenciosamente el suelo mientras fruncía el ceño.

¡Quería más!

—¿No crees que sea necesario llevar algo más? ¿Cuántas personas vamos a ser? ¿Y si nos quedamos cortos de comida?—Preguntaba sin parar el pelinegro mientras acomodaba el pastel sobre sus piernas y Seokjin rodó los ojos mientras guardaba más cosas ...

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—¿No crees que sea necesario llevar algo más? ¿Cuántas personas vamos a ser? ¿Y si nos quedamos cortos de comida?—Preguntaba sin parar el pelinegro mientras acomodaba el pastel sobre sus piernas y Seokjin rodó los ojos mientras guardaba más cosas en el asiento trasero.

Punto...¡Pero agreguemos una coma! | JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora