La vida después del coma podía ser difícil, pero nunca imagino que le tocaría enfrentarla.
Sus memorias se habían esfumado una vez despertó de su coma de dos años. Todo era desconocido, todo era nuevo.
¿Que tan difícil seria recuperar todos esos rec...
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—No hay nada que temer, recibí la noticia que despertaste y quería ver como te encontrabas.—El señor hizo una pausa.
—Bueno, nadie me lo contó...Tan solo revise las redes sociales del otro hijo de tu madre.—Yoongi rodó los ojos.
Habían pasado años y aún no los dejaba en paz.
—¿Quieres pasar a tomar algo?—Pregunto el pelinegro y el otro asintió.
Debía ser educado, no quería hacerlo enojar.
—Que hermosa casa conseguiste hijo, siempre soñé con tener una así.—Se paseo por lo muebles mientras acariciaba las diferentes decoraciones y observaba todo detalladamente.
—Si, con el esfuerzo mutuo entre Seokjin y yo, logramos conseguir finalmente un lugar donde vivir cómodos y felices.—Su padre lo miró sin una expresión clara en su rostro.
—Seokjin...Sabes, siempre me ha parecido muy peculiar su amistad. De ser compañeros, pasaron a ser mejores amigos y verse casi todos los días para después pasar a ser pareja y ahora...Comprometidos.— El señor tomo su mano.
—¿A ser que? ¿Comp...rometido?—Yoongi se sintió nervioso y algo ido.
La mano de su padre tenía restos de tierra y un olor a cerveza barata que el reconocía perfectamente.
—Mi único hijo no me dará nietos, es una pena.—Sonrió ladino mientras acariciaba el anillo del pálido.
Yoongi nunca fue alguien que controlara muy bien su enojo a pesar de ser alguien muy paciente y tranquilo. Habían cosas que lograban colmar rápidamente su paciencia.
—Es una pena que creas eso porque hay miles de formas de tener un hijo sin tener que concebirlo desde un acto carnal. Igualmente, me encargaría de que nunca se acerque a ti.—Su padre frunció furiosamente el ceño.
—¿Que no se me acerqué? ¿Que hice para que no quieras tener contacto conmigo? Nunca voy a terminar de entenderlo.—Su padre paso su mano por su frente y acomodó algo exasperado su cabello.
—¿Y te molestas en preguntar?—Rio sarcástico.—Siéntate y volvamos unos años atrás.—Empujó el pecho de su progenitor, haciéndolo caer en el sofá y el parándose frente a él.
Calmo su respiración y se concentró en el presente, luego pensaría lo demás.
—Verano del 99, si es que mi memoria no me juega una mala pasada. Estábamos empacando las cosas para irnos de vacaciones y a alguien se le ocurrió pasarse de bebidas antes de viajar y discutiste con mi madre.—Yoongi lo miró con enojo.
