Epílogo: La lección del tiempo.

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—¡Cinco minutos para que los invitados lleguen, apúrense!—Namjoon apareció por la puerta para dar el aviso al mayor

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—¡Cinco minutos para que los invitados lleguen, apúrense!—Namjoon apareció por la puerta para dar el aviso al mayor.

—¡Unos retoques y terminamos!—Jimin roció un poco de spray fijador en el cabello negro de Yoongi y le dió unos retoques a su maquillaje, dejando al mayor esplendido.

—Vas a robarte todas las miradas.—Comentó el pelirrosa que vestía una musculosa blanca bajo una camisa de seda transparente que tenía unas delicadas mangas con volados, unos guantes blancos y un pantalón de traje blanco junto a unos zapatos negros.

—Es mi boda, obviamente me van a mirar.—Dijo el pelinegro divertido, este llevaba un traje tan bello que se robaba la mirada de hasta los mozos, una camisa de mangas largas de un color cían suave que desde el cuello llovían arreglos florales hechos en tela y las mangas tenían brillos incrustados en el final de estás, desvaneciendose en degradé, unos pantalones negros de traje y unos zapatos del mismo color.

Yoongi se sentía hermoso.

—Listo, ahora a esperar a que te llamen.—Dijo Jimin.

Yoongi asintió y al momento, Jungkook entro por la puerta.

Llevaba un pañuelo en su mano para secar sus lágrimas ya que el evento lo emocionaba mucho, haciéndolo llorar en cada momento. A penas conectó sus ojos con su hermano, comenzó a llorar.

—Aw~, ¡Ternurita!—Jimin apachurro sus mejillas y revolvió sus cabellos, Yoongi se acercó al pequeño y Jimin salió de la habitación para dejarlos a solas.

—Viéndote dormir en esa camilla, este momento se veía muy lejano.—Dijo Jungkook con miedo.

Yoongi sintió un punzón en su corazón.

—Las noches del hospital eran frías, sentía que el tiempo corría lento al ver tu rostro dormido y tu cuerpo sin color...Cuando tus labios comenzaron a agrietarse y tus ojeras eran violáceas, sentía mucho miedo de que sea algún signo alarmante. Gracias por no darte por vencido, hyung...No lo hubiera soportado.—Jungkook envolvió a Yoongi entre sus brazos y el mayor lloro para sus adentros para no arruinar su maquillaje.

—Debía volver para ver como me pasas en estatura, te falta poco, mocoso.—Jungkook rió mientras secaba sus lágrimas en las comisuras de sus ojos y Yoongi peinaba su cabello el cuál había sido desarreglado anteriormente por el pelirosa.

—Voy a ver cómo está todo, te veo después...rómpete una pierna, hyung.—Dijo Jungkook.

Yoongi sonrió y levantó sus pulgares, luego el menor dejo la habitación donde el mayor estaba arreglándose.

Tomó asiento frente al tocador blanco y se observó detalladamente. Sus ojos se veían delicados como su vestimenta y tan angelical como un niño, observó su anillo y sonrió emocionándose un poco...¿Quién diría que la vida le daría otra oportunidad para unirse con Seokjin?

Punto...¡Pero agreguemos una coma! | JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora