La vida después del coma podía ser difícil, pero nunca imagino que le tocaría enfrentarla.
Sus memorias se habían esfumado una vez despertó de su coma de dos años. Todo era desconocido, todo era nuevo.
¿Que tan difícil seria recuperar todos esos rec...
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19 de Febrero del 2020
El castaño enviaba diferentes mensajes a sus asistente para programar y arreglar futuras reuniones sobre la empresa. Lo habían ascendido a jefe de edición y estaba que gritaba de felicidad pero los documentos por firmar, reuniones que asistir y visto buenos que dar...
Se volvía exhaustivo.
Decidió apagar su celular un momento para acercarse a su amado y tomar su mano para darle calor con sus labios. El cuerpo de Yoongi se encontraba en coma hace ya dos años, varías complicaciones que lo acercaron a la muerte nuevamente habían ocurrido en el paso del tiempo.
Siendo así infecciones inmunológicas como la neumonía.
—Ayer fue el cumpleaños de Hobi, me hubiera gustado que estuvieras allí por que fue muy divertido. Los chicos me ayudaron a distraerme un poco de las complicaciones del trabajo y otras cosas...—Ojeó detalladamente la expresión dormida y calmada del menor, realmente le partía el corazón no ver hace tanto tiempo su maravillosa y particular sonrisa.
Sus pestañas, su naricita–la cuál Seokjin siempre pellizcaba diciéndole que parecía un gatito.–sus pequeños labios...
Hace tanto tiempo necesitaba un beso reconfortante de esos que le daba su novio.
—Te extraño, Min Yoongi. Ojalá supiera que estas soñando...¿Con nosotros? ¿Todavía pensarás que organizas la boda?— Seokjin rió suavemente con el mismo.
—La boda...Asegúrate de despertar pronto, tenemos que casarnos y hacer una vida finalmente juntos—Seokjin acarició desde la extensión de su hombro hasta la muñeca del pelinegro, siempre había amado sus manos aunque para el contrario le parecieran horribles.
Esas manos le otorgaban caricias cálidas, ¿cómo no iba a amarlas?
—Tus uñas, no las cortaron...—Seokjin miro la mano pálida y venosa de su novio. —...Déjame traer el kit de manicura que esta en el auto, voy a cortar tus uñas y volver a suavizar tus manos—
—Tu querido Kim Seokjin no tardará.—Se levantó, beso la frente del menor y se retiró.
Querido...
Seokjin no tardará...
Tu querido Kim Seokjin...
Kim Seokjin...
KIM SEOKJIN...
Sus ojos se abrieron muy lentamente para acostumbrarse a la blanca iluminación de la habitación, miro a su alrededor y analizó lo que llenaba metro cuadrado de color beige.
Dos ramos de flores a su costados y del otro un monitor que marcaba sus pulsaciones, bajo su mirada y observó las agujas y sopapitas pegadas a su cuerpo.
