CASUALIDAD [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]

C4 "La oportunidad"

Camino a casa ambos tenían esa sonrisa en su rostro, una mezcla de ternura, picardía y hasta nervios. Luciano recordaba el travieso besó y frenó de golpe ante un semáforo en rojo, tan acelerado como siempre; Laura perdida en su mundo aquel día había olvidado en casa su billetera por lo que aprovechó la última batería de su celular para llamar a Axel...

Axel: con ese olvido pensé que vendrías enojada, pero esa sonrisita me dice otra cosa [la abrazó por los hombros mientras entraban al edificio]

Laura: estás hablando con la nueva columnista del Universal [alzó una ceja] y no me preguntes que paso porque es un tema largo y estoy muerta.

Axel: entonces princesa a su palacio [abrió la puerta del apartamento] 

Laura: que sospechoso estás. Muy contento ¿no? ¿por la niñita esa? [preguntó acusadora]

Axel: se llama Michelle tía y es tan bella [suspiró enamorado] pero no pongas esa cara mi única reina eres tú.

Laura: hasta que la tal Michelle te robe y adiós hermosa tía Laura para siempre.

Axel: que dramática [sonrió haciéndole cosquillas] espero presentártela pronto.

Lau solo sonrió viendo a su pequeño enamorado, en el fondo le daba un poco de esos celos maternales pero deseaba su felicidad ante todo.

Casa Luciano - 7:48 p.m.

Un hombre tarareando mientras cerraba la puerta engalanaba la noche en aquella enorme casa.

Michelle: si por segunda noche llegas con esa sonrisa, gracias por ella.

Luciano: ¿Cuál ella? [se acercó y besó su frente] estas viendo muchas novelas.

Michelle: Ella, la... déjame recordar, ah si "la loca" que se atravesó en tu camino ¿la contrataste?

Luciano: muy a mi pesar [sonrió nervioso] mañana llegan los García y necesitaba a alguien.

Michelle: pues si esa es la dueña de esa felicidad que se quede para siempre [sonrió] estar enamorados es maravilloso.

Luciano: ¿maravilloso? [cruzó los brazos] ¿Qué sabes tú de eso?

Michelle: Ay relájate Lucy, ya no soy una niña. Dijiste que fuera independiente y conocí a un muchacho tan hermoso.

Luciano: Michelle Ferreira [dijo muy serio] quiero conocerlo, que venga mañana.

Michelle: obvio no [se burló nerviosa] primero porque lo espantas de una vez y segundo...

Luciano: ¿segundo?

Michelle: es que le metí un poquito [hizo gesto con sus manos] no le dije la verdad completa.

Luciano: una mentira nunca trae nada bueno princesa [se arrodilló frente a ella] no hagas algo que no quieres que te hagan a ti.

La jovencita asintió y abrazó muy fuerte a su hermano, era lo único que tenía en la vida pero ahora otra razón llegaba, una que temía perder.

La noche fue para todos placentera, ir a dormir en medio de la emoción era algo extraño pero maravilloso.

Laura se levantó muy temprano, estaba tan ansiosa que tomó su café y salió con la luz del sol, tenía aún ciertas dudas y quería que todo saliera perfecto.

Periódico Universal - 7:12 a.m.

Una suave melodía se apreciaba desde la oficina del licenciado Ferreira. Irma llegó sonriente y algo sorprendida al ver la puntualidad del jefe aquel día.