C30 CASUALIDAD

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Existen momentos en la vida que no se planean, ni se imaginan, mucho menos se esperan; simplemente suceden y pueden cambiarlo todo.

Las alegrías más grandes y las tristezas más profundas, todo se conjuga en un camino, pero el amor triunfará de cualquier forma porque hay almas destinadas, hay seres que se pertenecen para siempre, incluso después de la muerte..

Luciano: mi princesa... [dijo entrando al cuarto de Vicky] ¿Qué tienes amor? ¿Por qué lloras?

Victoria: perdón papi [secó sus lágrimas y le regaló una leve sonrisa] es que la extraño tanto.

Luciano: lo sé mi amor [sacó su pañuelo y secó algunas lágrimas que aún derramaba] yo también la extraño.

Victoria: me duele mucho por mis hermanos, no pudieron conocerla.

Luciano: pero estoy seguro de que donde quiera que esté los cuida al igual que lo hizo contigo [acarició su mejilla dulcemente] te adoraba, eras la niña de sus ojos y solo por eso debes sonreír cuando la recuerdes.

Los brazos de papá se abrieron para recibir a ese pequeño y tierno corazón, una vez más era guía y soporte; un ligero susto los hizo brincar cuando la puerta de la habitación se abrió una vez más, esta vez mucho más fuerte y algo ruidosa.

Laura: ¡Estoy lista! [sonrió mientras se acercaba] ¿Qué pasó mi amor?

Victoria: es que hace 3 años que la nana se fue al cielo mami y la extraño, pero papá tiene razón, hay que sonreír.

Luciano: un abrazo de grupo [extendió sus brazos y las cobijó a las dos como tanto les gustaba] déjame verte, tengo la esposa más bella del mundo.

Laura: y yo al esposo más guapo [lo besó rápido] por eso tenemos hijos preciosos.

Victoria: al menos yo lo soy [sonrió divertida] voy a bajar a vigilar todo si no puede ser un gran desastre ¿han visto mis lentes?

Los dos negaron sonriendo y al mismo tiempo señalaron sobre su cabeza, se morían de amor al ver a su primogénita salir a toda prisa, no sin antes mirarse al espejo y arreglar un poco su cabello.

Luciano: no cabe duda de que es idéntica a ti [la abrazó por la espalda]

Laura: ¿y no querías eso? [sonrió divertida recostada en su pecho] pero no te creas, a veces se le sale un poco lo carita de limón.

Luciano: amas mi cara de limón [susurró en su oído] no puedo creer que nuestros hijos ya tengan 4 años.

Laura: ni yo, fue uno de los días más difíciles de nuestras vidas [sonrió nostálgica y giró en sus brazos para quedar de frente] que le quede claro Sr. Ferreira que no se va a librar de mi tan fácil.

Luciano: no quiero hacerlo jamás, desde que te conocí comencé a vivir Laura y aquella noche tuve un renacer a tu lado.

La tomó suave del cabello uniendo sus frentes para luego dejar pequeños besos en su rostro, un camino interminable hasta encontrar esos labios que adoraba, sus lenguas se enredaban sutilmente y ella tan pícara como siempre bajó sus manos hasta los glúteos de ese hombre dando un leve apretón que lo hizo saltar.

Luciano: sigues siendo la misma necia atrevida de la que me enamoré. Por cierto ¿lista para decir la verdad?

Laura: me parece ilógico Luciano ¿Qué caso tiene? [sonrió al ver su cara de seriedad] si, si ya se ¿vamos?

CASUALIDAD [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora