C11 ¿Esposos?

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Una noche nunca había sido tan placentera, es que para Laura y Luciano el momento que vivieron iba más allá de un derroche de pasión, era amor autentico; aunque no lo querían aceptar en su totalidad por miedo a salir lastimados jamás habían hecho el amor, esa entrega del alma que se regalaron, los jadeos al oído que llegaban a erizar, las palabras bonitas que no pudieron retener, todo era una sueño.

Buscaron por años en brazos equivocados esa plenitud que la vida las trajo como un juego, esa mentira tomaba una fuerza indetenible para pasar al bando de la honestidad, es que ya estaba ahí, solo faltaban que ellos lo descubrieran.

Los primeros rayos del sol se colaban por las cortinas de la habitación haciendo que Laura despertara poco a poco y tal como la mañana anterior ese fuerte hombre la abrazaba por la espalda, solo que estaba vez algo era distinto, estaban completamente sin ropa.

Laura: me encantas Luciano Ferreira, me fascinas...

Pensó mientras mordía su labio al sentir sus cuerpos pegados de la manera más sensual, pero era obvio que en esta ocasión no iba a escapar al baño, estaba lista para aprovecharse de la situación de forma maestra.

Se movió suavemente contra él y al percatarse de que comenzó a despertar hábilmente se hizo la dormida sin imaginar que la pequeña broma revelaría un gran momento.

Luciano al despertar y sentirla junto a él de esa forma la abrazó tan fuerte que suspiró, esa mujer era perfecta hasta dormida, el aroma de su cabello, la suavidad de la piel; dejó un beso en el cuello haciendo que ella apretara fuerte los ojos para camuflar las sensaciones.

Luciano: me encantas princesa, jamás había sentido por ninguna mujer lo que siento por ti [susurraba mientras acariciaba suave su brazo cabello y con la otra mano la abrazaba] tengo tanto miedo de sufrir cuando todo esto termine, no quiero perderte Laura, no quiero regresar a la realidad.

La rubia trató de contener la emoción que producían en ella esas palabras, moría por girar y gritarle que ella tampoco quería perderlo y que todos los "Te amo" que se obsequiaron extasiados eran reales pero las dudas la invadían ¿por qué creerle? Luciano era un hombre cotizado, tenia mucho dinero, era apático y de manías extrañas, sin embargo esas manos en su cuerpo, las miradas sinceras y esas dulce voz la tenían derretida.

El despertar del cuerpo varonil en su piel la estremeció una vez más, él al notarlo y lleno de vergüenza fue esta vez quién trató de alejarse pero ella en un rápido movimiento se aferró a su brazo y lo sostuvo del cuello.

Laura: ¿Va a huir? [movió lento su cadera]

Luciano: se dice buenos días [cerró fuerte los ojos al sentir la pequeña danza de ella]

Laura: buenos días Sr. Ferreira.

Ágilmente y llena de mil emociones decidió bloquear su mente y disfrutarlo por completo, ese hombre le gustaba, podía ser tan serio y tan ingenuo que la enloquecía.

Luciano: ¿Sr. Ferreira?

Laura: su apellido [tomó una mano de él y la colocó sobre su seno derecho]

Luciano: anoche fui Luciano [apretó suave su agarre haciéndola soltar un pequeño jadeo]

Laura: Ah... ¿sí? [se subió sobre el de espaldas] no lo recuerdo.

Luciano cerró fuerte los ojos, no podía creer la sensualidad viva de esa mujer, era divertida, tierna, algo necia pero una reina tan sexy que lo trastornó.

La vista de él en la espalda descubierta de ella, quién a horcajadas sobre su cuerpo comenzó un roce tan intimo que los hizo gemir.

En un rápido movimiento y llena de deseos Laura elevó su cadera, se fundió en él y con desplazamientos suaves lo dominó. Luciano solo tocaba muy suave sus muslos hasta que ella se acostó sobre su pecho, giró la cara levemente y se besaban con desesperación mientras los movimientos no cesaban.

CASUALIDAD [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora