Miedo

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Desde un punto valioso, comencé a valorar la vida, antes podía caminar por la carretera sin mirar a mi alrededor y ahora hasta me tardó unos leves segundo, ya faltaba poco para que se acabara el año escolar y entre todos existía un miedo, miedo a alejarnos y no vernos más, ese ligero miedo de reencontrarnos con la soledad, Dilianny se iría a una gran ciudad y Audry iría a la universidad en el mismo pueblo, mientras mi paradero me aterraba, papá nunca me dio el apoyó económico y mi madre no podía ofrecerme nada, mi miedo crecía, el miedo de perder a alguien se hacia costumbre en mi vida, siempre supe que se irían personas en mi vida y aunque lo sabía, cuando llegaba el día me desborda en lágrimas, me iba ahogando en mis llantos, era triste, casi nadie entendía mi estado de humor, sólo mis mejores amigas y mi geometría mental entendían aquello que para mi era aterrador.

Perdí a muchos, Mi abuela, Isabel, Daiva y a parte de mi familia, eran ejemplo de mis perdidas, a excepción de Daiva que era una pérdida constante, dicen que el miedo irracional que tenemos todos es el de quedarnos solos, para algunos es el miedo al agua o al fuego, quizás el miedo a algún animal o a los espacios abiertos o cerrados eran las mayores fobias para algunos. Mi mayor miedo fue seguir viviendo, llegué a pensar, que no quería perder a nadie más en mi vida, soy un mal perdedor en este caso, pensé en suicidarme.

¿Para seguir viendo como las personas se alejan de mi?

La vida se volvió tan monóloga, era una idea egoísta, le brinda alegría a mi familia y sonrisas a mis mejores amigas, deje de pensar en eso, sería horrible quitarle una sonrisa a  quienes en su tiempo me dieron sus lágrimas.

Entendí que vivir con miedo es cotidiano, sí de verdad queremos salir de nuestros temores, debemos caminar sobre ellos.

Hola. Gracias por leerme, estoy pasando por malos momentos pero ya volví, no olviden valorar la obra y seguirme.

La vida de OrbitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora