Noche

50 7 0
                                    

"Sólo en las noches nos damos cuenta de quienes somos".

Linda frase, ciertamente es real, en la noche nos damos cuenta de todo lo que hacemos en el día, es la clara revelación de pensamiento, es cuando nuestros recuerdos se vuelven alcohólico y drogadictos, se juntan y arman una fiesta en nuestra mente, al llegar la oscuridad es donde pienso más profundo, es donde los poemas riman, es donde la armonía florece, literalmente es donde lloro más.

El no tener a mis dos mejores amigas a mi lado me volvía vulnerable, me sentía débil, nos veíamos cada vez que se nos presentaba una oportunidad  pero no era igual, las risas y el amor existía, a mi no me parecía suficiente. En las mañanas trataba de sonreír trataba de alegrar la vida de los demás, le inyecte a mi vida un poco de inmadurez, para así tener motivos de sonreír, habían días que me llevaba mi cadena al trabajo, esos días en donde la miraba más a ella, esos días eran en donde Manuel me sacaba  de un infierno mental, eso días hablaba con Arnaldo o intentaba hablar con Yancellys, en las noches pensaba en lo que no pude hacer, como no decirle que la quería o no poder terminar un trabajo o no poder dedicarle tiempo a Yojali, se rumoraban sentimientos de Yancellys hacia mi, casi todas las noches pensaba sí causaba alguna reacción en alguna mujer, pensaba en que quizás ella estuvieran en la situación mental en la que yo estaba, no sabía sí alguna pensaba en mi, sí alguien me quería en silencio.

En las noches la imaginación sale a flote, la realidad de la luna declaraba el paisaje mientras que la densa niebla me decía la verdad. En las noches tomo mi teléfono en busca de respuestas. No sabía nada de Dilianny, desde que comencé a trabajar no la vi más, me enviaba una vez al mes y eso me volvía aún más deprimente, por otro lado veía a muchas personas "En Línea" pero a ninguno quise  molestar, me perdía viendo Instagram o algunos partidos del Real Madrid.

Sólo una noche fue diferente, me senté arriba del techo de mi casa a mirar las estrellas, escuchaba "All Of  The  Stars", me relajaba, era una noche muy hermosa, la luna hacia juego con el destello de la estrellas, sonó mi teléfono, era ella, me notificó que me borró del "BMM" por el simple hecho de que no quería ver más imágenes de las que colocaba yo, la hacia sentir mal, respondi con un "Ok".

Esa misma noche sentí que las estrellas perdieron su brillo, lloré como sí estuvieran haciéndome una cirugía sin anestesia, sonó mi teléfono, era Yancellys, preguntándome algo del banco, seque mis lágrimas y como pude intente no sonar como un bebe llorando. Al colgar la llamada me dije:

- "Abuela, que hice mal, no tengo a nadie a mi lado y no busco a nadie pero es difícil seguir un camino hecho en soledad"

Al terminar la frase, en medio de tantas estrellas un rayo acompañó a una desde lo más lejos, claramente era una estrella fugaz, cerré los ojos y pedí un deseo, un deseo compartido de esperanza que pueden despertar el sueño de todo el mundo, muchos pedirán dinero, otros una casa, algunos irse del país, otros quisieran volar o tal ves intentar acabar con la vida de alguien, yo por otra parte pedí algo humilde, algo que es fácil de quitar y poco de tener...

Pedí ser feliz.

Espero les guste este capitulo, no olviden valorar la obra y seguirme.

La vida de OrbitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora