¿Alguna vez se han detenido a pensar lo que han hecho?
Esa era una pregunta que me hacia todas las noches, el comprender que pasaba por mi mente era aterrador, en un segundo estaba por dormirme y al parpadear me encontraba calibrado un registrador, agite mi cabeza, salí de aquellas paredes y me dirijia al baño, me lavaba el rostro, el agua calmaba mis nervios, mis ojos estaban llorosos, mirarme al espejo me causaba pánico, me dolían aún las perdidas, perdí a un primo, una muerte dolorosa... Como también perdí a la chica que ame, con la gran diferencia que siempre la tenía mi a lado, era estúpido, era una gran nostalgia que sentía a mi lado.
En ese baño entró a alguien que me daría respuestas, alguien totalmente loco para contradecir mi propia tristeza.
- Chamo me estoy orinando (Llegó como un loco al orinario).
- Te sorprenderia lo raro que sonó eso Manuel.
- Sabes mi nombre y hablas por poco.
- Como no saberlo, no eres una persona que pasa desapercibido.
Salí de ese baño apurado para supervisar a mi equipo, tenían el talento clásico de hacer desastre cuando no estoy. Escuche pasos rápidos y sentí una mano en el hombro.
- Ya recordé te llamas orbit, se rumoran que eres un chico misterioso.
- Las personas hablan mucho.- Pero yo no creo en eso, soy de las personas que prefieren preguntarle a alguien antes de declarar falsos testimonios.
Hablaba cómico, me parecía inteligente la manera ortodoxa de conjugar las palabras.
- Por sí te interesa, no es ser misterioso, se le dice callado a aquel que sólo habla lo que para el es importante, debo vigilar a mi gente sería bueno que tú vayas a tú grupo.
- Tranquilo ellos saben muy bien lo que hacen.
Con leves sonrisas de sarcasmo se fue a su equipo y yo volví al mío, literalmente trabaje para distraer mi nostalgia, las personas se reían de mi por mi rompimiento con ella, me dolía que la incluyeran a ella cuando yo fui el de los errores, no me parecía justo que le borraran la sonrisa del rostro. Alguien que me hacia reír era Gabriel, una persona que me hacia sonreír pero la vida siempre me demostraba que quién dice que te aprecia te lo demuestra y Gabriel no fue la excepción, Manuel es una persona que sería la clase contemporánea de mis pensamientos, conocí a muchas personas durante mi nostalgia. Para acabar con ella conocí a una chica llamada Yancellys, comprobó una teoría básica de mi realidad hacia el amor. Medite por mucho tiempo, luego entendí que debía formar un cambio en mi vida.
Espero les guste este capitulo no olviden seguirme y valorar la obra. La vida es una cadena de nostalgia, sólo nosotros decidimos sí queremos romperla.
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La vida de Orbit
Ficção AdolescenteLa vida de Orbit es la historia de un chico que se convirtio en una persona realista viviendo en una sociedad llena de sueños he ilusiones.