La vida de Orbit

Miradas

No todos entenderian esto pero aquel que ha vivido la experiencia sabe que una mirada vale más que mil palabras. Al igual que un gesto o una imagen... Pueden hacer ver lo que aquella persona puede decir. Parece extrovertido hablar de algo que no todos pueden ver. Se sorprenderian  de lo que pueden saber con sólo mirar directamente a los ojos de alguien.

Las miradas dan el hermoso sentido de explicación. Se puede saber que hará o que piensa esa persona. La cuestión está en conocer bien esos ojos. Mis días se tornaban  un dilema,  estaba los ojos de Audry, que eran calidos , felices, era una mirada tierna, ya dicha vista la conocía a la perfección, podía expresarme con ella de manera simple y en armonía, siempre y cuando Raúl le diera tiempo.
Por otra lado estaba Dilianny, era intrigante, vista profunda, extravagante y hasta un poco extraño. Luego de esa vez que me dijo que me odiaba se convirtió en una gran amiga. El tiempo en el que Audry no estaba conmigo, Dilianny se encargo en hacerme explorar pensamientos distintos, me mostró un nuevo ideal, me enseñó que mis demonios debo usarlos de manera positiva, aprendí,  que sí tenía problemas familiares, que me riera de ellos,  la risa era un buen motivo para compadecer el dolor que había sufrido en ese instante. Me dijo que mentir no era malo, era una buena ventaja que se podía usar para no generarnos daño, fortaleció mi debilidades en poco tiempo, aunque su belleza me confundiera por momento, sabía que aquellos consejos eran los mejores.

Por un lado tenía la mirada más profunda que he visto y por el otro tenía la mirada más sencilla. Mi pregunta era

¿A que mirada miraria con mayor frecuencia?

¿Cual me ayudaría más en mi camino?

Parecía extraño, no sabía que decir, tampoco soy de los que elijo. Decidí  que el tiempo me mostrará cual vista sería par mi.

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