Reencuentro

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" Sí no vas a aceptar sus demonios, no intentes sacarla del infierno".

Sonaba como lírica las frases de Walter Riso, siempre me fijaba en alguien donde se sentía atrapada en un infierno personal y mental pero jamás me digne a sacarla de ahí, por que en cierta parte todos necesitamos problemas en nuestras vida, a todos nos aburriria una vida perfecta, sin esos problemas cotidianos.

Llegó diciembre, ya arme una despedida y un fuerte abrazo para cada uno de mis compañeros, la navidad para mi era triste, recuerdo que mi "San Nicolás" era un hebrio envuelto en botellas de "CocaCola" que nunca me traia nada, salí del trabajo, último día, nada fuera de lo normal, ese mismo dia me fui a mi pueblo para volver a ser ese chico, para reencontrarme con mi pasado y al montarme en un transporte público me encuentro con un pasado que pensé que no vería más, comencé a hablar con ella y al parecer habían personas que no cambian para nada:

- Que agradable verte Daiva, aunque sinceramente no esperaba verte.

- Da igual verte o no... Siempre dicias que no me ibas a dejar y lo hiciste.

- No sabía que aún te quedará el dolor... Tú caso es muy diferente y creerme que lo siento pero cuando una persona te causa más dolor que sonrisas es preferible dejarla. Tú eres bipolar y no me considero un anfibio para adaptarme a tus estados de humor.

- Aún así tú deber era apoyarme y estar conmigo.

- No era un deber, tampoco era una obligación, te apoye durante mucho tiempo pero tú protocolo de comportamiento no irá con el mío, aceptaro, esperas a que todos cambien cuando en realidad eres tú la que debe mejorar, no te sacare de tú infierno, aprende a vivir con el.

- Antes estarías conmigo Orbit, antes quizás fueras entrado en razón y te fueras quedado a mi lado, ¿Que te hizo cambiar?

- Yo no cambie, sólo desperté un nuevo ideal en mi vida, conocí a dos mujeres que me hicieron ver la realidad de quién soy y sólo de una me enamoré.

- Suena como sí quisieras algo con tú otra amiga.

- ¿ Con la que me enamoré?

- No, hablo de la otra, son dos verdad, que causa la otra en ti.

- La verdad causa muchas cosas pero sí las digo no me creerias.


La conversación término en una ola de recuerdos entre los de ella y los mío, fue el primer pasado que me reencontre y la verdad, resultó ser fácil aquello que veía difícil. Deje mis maletas en casa de mi mamá, le dí un fuerte abrazo y le dije que ya venía a almorzar, debía hacer algo importante, fui a la tumba de Isabel, tenía flores marchitas, compré un girasol especialmente para ella, dicen que el girasol representa un despertar, algo tierno hacia nuestros pensamientos, lo último que recuerdo de ella fue ese beso que no le di pero eso no haría que cambiara su destinó, camine un poco más, con implementós de limpieza y demás, ahí estaba mi abuela, con una vela desgastadas, florero roto y rosas marchitas, la primera persona que me mostró la visión de un amor eterno ya no estaba a mi lado. Lloré mientras limpie cada área, el atardecer se hacia presente aquel día, compré 4 rosas.

1. Por mostrarme el significado del amor.

2. Por enseñarme a como debía amar.

3. Por decirme que no todas las personas me harán feliz.

4. Por educarme el poder vivir sin ella.

Dí unas oraciones ese día y conduje hasta la casa de mi enfermizo demonio.

- Aquí tienes las llaves del auto papá, al terminar de comer me puedes llevar a casa de mamá.

- Claro dentro de 2 horas.

En esas dos horas me dedique con mi teléfono a escuchar música a todo volumen así no escuchaba nada de las cosas que hacia papá y su nueva amiga. Con música alta de "Pxndx" me envió Audry, decia sí estaba preparado para verla el 25 y pues lo estaba, a pesar que tenía un día largo, me dedique a relajarme esos días.

El 25 de diciembre llegó, me encargue que un día antes mi hermano tuviera su regaló, pase el día en familia y en armonía, con un gran reencuentro familiar. Fui a ver a Audry para reencontrarme con mi mejor amiga, la extrañaba, me vesti todo elegante para la ocasión. Llegué a su casa toque el timbre y ahí salió ella, hermosa, con un estilo Inglés pero con ligero toque Venezolano, la abraze con mucha fuerza y ella lloro en mi hombro, no por la fuerza sí no por aquel reencuentro, de pronto en medio de tanta charla suena el timbre.

- Orbit te traje una sorpresa, (Dice ella con una venda de color negro en sus manos) se que tenía mucho tiempo que no te encontrabas con alguien y yo te cumplí.

Me vendo los ojos, cuando entró esa persona su esencia, su olor era tan indescriptible, que mis lágrimas destrozaron mis mejillas.

- ¿Por que lloras Orbit ?

- Extrañaba ese aroma, me quitó la venda de los ojos y tenía en frente a Dilianny, fue un gran momento para mi y fue una tarde larga, dando recuerdos y anécdotas de cada uno de nosotros, compartiendo risas y en armonía, tomándonos fotos y encontrándonos con nuestro pasado.

Días después hable por teléfono con ella, con Manuel, con Yojali y con Yancellys, aunque no fuese muy seguido, seguía pensando en ellos, claro y en mi equipo.

Como cada final de año, uno se implantan metas para el próximo año, una de las mías era fortalecer mi realidad y tener a mi lado alguien que la entendiera a la perfección, aunque este año fuese maravilloso, debía superar cada año que aunque existieran perdidas debíamos seguir adelante, hable con Jani esos días y me recordó que debemos sonreír de ves en cuando. Y sólo había una persona que lo hacia en estos momentos.

Tarde o temprano nos encontramos con nuestro pasado pero es mejor hacer un reencuentro, sin planificar, sin tantos reproches, Decía Gabriel García Márquez:

" El pasado nos persigue y nos hará vivir en soledad"

Nosotros marcamos nuestro caminó, dime persigues a tú pasado o el a ti.


La vida de OrbitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora