La vida de Orbit

Unión

Se acabó aquel año escolar, mis días fueron más placenteros, las chicas me enviaban para que les consiguiera un novio. Al parecer sus inseguridades las hacían tontas para conseguir al chico que querían, yo conocía a muchas personas y soy tan detallista que a cada una les conseguía el chico ideal para ellas, cada una tiene al chico que quería, con las cualidades exacta, unir a dos personas que no se conocían y convertirlas en almas gemelas era un pasatiempo para mi, pase de detestar a las parejas a crearlas. Audry aún seguía con Raúl y Dilianny tenía a su novio, pase cada tramo de esas vacaciones en soledad, sin ver a mis dos hermanas, no tenía una amistad segura, aún así, nunca tuve un "Mejor amigo" y creo que ni lo tendré, no confío fácilmente en alguien, las mujeres me transmiten más confianza, no tengo amigos, sólo compañeros.

Me converti en alguien más sociable, dinámico, uni a la familia con mi sarcasmo, siempre lo uso tras la tristeza o en tiempos de cólera.

Recuerdo que la noche del veinte de agosto, conocí a Daiva, una chica con un gran delirio mental, era la descripción de la palabra "Bipolar", un mar de pensamientos que no entiendo para nada, era la unica chica que odiaba sus problemas pero no quería salir de ellos, destrozaba sus brazos para llenarlos de sangre, le tomé un cariño humanitario, no podía dejar que una persona así pasará por mi vida y que no pudiera ayudarla.

La ayude hasta tal punto que llegó a odiarme, la odie, hasta tal punto que ella llegó a quererme, la psicología inversa era su vida cotidiana, era extraño, me llevo al punto de la desesperación, sabía que sí seguía en mi misión podia salir herido, me di  cuenta que saldría peor que un soldado de la segunda guerra mundial, tomé el deseo de alejarme de ella, aún así, aparece constantemente en mis días para que la ayude, pero cada vez que lo intentó me recibe con más odio y más desprecio para que no la ayude, para luego buscarme con desespero.

Comprendí que ella sólo necesitaba sentirse querida o quizás quería un apoyo incondicional. Jamás tuve una unión mental con ella.

Gracias por leer mi historia, no olviden votar por la obra y no olviden seguirme.