Recuerdo cuando pase de grado. Llegué a quinto grado y todo estaba normal, estaba de buen humor al llegar al nuevo salón, en el transcurso de la mañana mi padre fue a buscarme en el colegio... En realidad no sabía para que era pero luego me llamó mi padre aparte y me dijo que nos mudariamos (por sí se me pasó, en estos momentos de mi vida me fui a vivir con mi padre, me sentía más seguro con él) mi padre es un hombre fuerte es capaz de jugar cada deporte que sea posible, su destreza para jugar fútbol y béisbol eran increíbles para mi. Nunca lo vi como ejemplo... Había algo de mi padre que no me inspiraba, su trato con las mujeres es bestial.
Sí lo se... Dije bestial para no decir cochino, él sólo apreciaba al cuerpo de la mujer. Yo tomé todo lo contrario de mi padre, las valoro y siendo realista él era el ejemplo perfecto de como no debo ser. Volviendo a la historia... Me dijo que nos iríamos a Ojeda, para mi era una escala alta hacia el pueblo donde vivía, dejaría a mi familia y a mis compañeros pero no era algo que tenía que decidir, me fui a la ciudad, comenzando una "nueva vida" con mi madrastra mi hermana y mi hermanastro, un nuevo colegio y con mi familia por parte de papá que toda esta en Ojeada. En el colegio no conocí a alguien interesante, no vi a alguien que despertara una ansiedad de querer conocer a alguien. Todos me tenían miedo por el sólo hecho de que era nuevo (ahora siento lo que sintió Eduardo) mis calificaciones bajaron gracias a que no interactuaba nada en clase. Siempre tuve un nivel alto de esperanza por volver a mi pueblo.
Mi madrastra sufre de estrés. No es un estrés normal, era como ver a un mono destrozando toda una casa... Y creo que el mono se disculparia al menos. Ese día la entiendo limpia toda la casa, lavo toda la ropa y se entero que papá había estado con otra. Esa noche mi padre llegó como sí nada a ver tv, yo comía helado y bote el embace donde venía el helado y deje la cuchara sin lavar... Cuando me dirijo a mi cuarto escucho a alguien correr, claras caminatas que venían hacia mi. Recuerdo haber volteado y ver a mi madrastra con el cuchillo en la mano, con una sonrisa forzada en sus mejillas, por el hecho de que no lavará mi cuchara, venía con la clara y segada decisión de querer acabar conmigo. Corrí, corrí rápidamente a hasta mi cuarto y cerré la puerta, como cualquier niño grite fuerte, para ver sí mi padre hacia algo, lloraba mientras hacia fuerza contra la puerta para que ella no pasará. Escuche a mi padre como le gritaba que estaba loca, mi madrastra forsejeaba con él, luego mi ella se calmo y mi padre la llevó a su casa, mi padre decía que no saliera de la habitación hasta que me él llegara. Pasaron las horas en mi cuarto, como cualquier niño de ocho años decidí salir, y al ver las paredes y piso lleno de sangre, entendí que mi vida tenía ciertos momentos amargos, la verdad no se que fuesen hecho ustedes, pero ese día yo limpie la sangre, me duche y me cambie, cuando mi papá llega, veo que tiene la mano vendada, supuse que le corto la mano. Sí algo entendí de mi papá es que cada momento amargo que yo viva lo celebraba comprandóme una hamburguesa... Sinico verdad?
Al día siguiente mi deseo se cumplio nos mudavamos al pueblo. Mi bonanza se cumplió
Espero les este gustando la historia dejen sus comentarios acerca de cada parte de la obra y no olvides seguirme.
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La vida de Orbit
Teen FictionLa vida de Orbit es la historia de un chico que se convirtio en una persona realista viviendo en una sociedad llena de sueños he ilusiones.