La vida de Orbit

Cumpleaños

Era un 13 de noviembre, Audry esperaba que se hicieran las 12 para poder enviarme o llamarme, todos los años hacia lo mismo, era la única persona que me enviaba a esa hora para felicitarme, todos mis cumpleaños son tristes para mi, siempre estaba sólo o mi familia me hacian sentir lo peor pero ese año conocí a muchas personas en el trabajo, que quizás marcarían la diferencia en mi día, por momentos pensé que no sólo Audry esperaba la hora para enviarme, sí no otras personas, cuando el tiempo marco las 12,  Audry me envió un mensaje hermoso, quizás toda una vida conociéndonos nos hace más especiales, pero el amar a tú mejor amiga como sí fuera una hermana es hermoso. Por otra parte estaba triste, nadie más me envió ni Manuel, ni ella, ni Yojali, ni la aldea del flujo (compañeros del trabajo), ni Yancellys y ni el ser líder daría la influencia de ser alguien recordado.

Al despertar mire mi teléfono, no tenía ningún sms y todo era normal, escuchaba "Maroon 5" mientras me duchaba y me preparaba para ir al trabajo, cuando veo mi teléfono me envió ella:

- Feliz cumpleaños Orbit.

Respondi con un "Ok", primera persona del trabajo que me felicito, llegué a mi trabajo, todo parecía común, comenzaron a llegar las personas y nadie se acordaba del día, Manuel me hablo todo el día como sí nada, ella llegó y me abrazo luego comenzó a llegar mi equipo uno por uno me felicito, seguimos trabajando como un día común, todo normal, luego Manuel se dio cuenta y comenzó a hacer disculpas y me pregunto:

- ¿ Es el día que naciste, por que actuas como sí fuera un día más?

- Manuel. Yo no debí haber nacido, siendo lo más realista yo arruine la relación de mis padres, a cada persona que conozco o le hago daño o termina estando confundida, es un día normal, no quiero que alguien me vea como un regaló de la vida por que no lo soy.

- Pero Audry te felicito...

- Manuel, ella es terca, no le quitare las ganas de felicitarme.

- Orbit tú confundes mucho...

- Lo se, por lo menos te das cuenta que tengo razón.

Después del almuerzo me di cuenta que mi equipo planearon una torta alejado de los demás, estaban todos conmigo, los mire a cada uno de ellos y le pedí que me dijeran al menos el por que yo les paresco importante.

- Keiver: Eres nuestro líder y una persona respetable

- Scarlett: Eres mi amigo, un buen consejero y una gran persona.

- Gago: Siempre me río de ti, sería de un mal amigo que no te trajera una torta.

- José León: Orbiss deja lo raro y comamos la torta.

- Mamá Leona: Eres una persona detallista y humilde. No le prestes atención a León.

- Ella: Siempre te respete y me encanta como eres, es tú día y te lo mereces.

Se que varios estuvieron a mi lado pero no recuerdo todo lo que dijeron ellos, opté por soplar las velas. Me sentí muy bien, primera vez que compañeros aparte de Audry y Dilianny me hacían sentir así, era mi equipo y me demostraron que yo les implante un ideal agradable, me dolió que personas que comencé a tratarlas no estuvieran a mi lado o al menos recordarán o que me lo dijeran por sólo cortesía. Al llegar a mi casa todos lo vieron como un día normal, ni más ni menos, mi familia me hacia sentir lo peor pero ese día llegó el desastre de mi pasado, el demonio en carne propia para hacerme sentir feliz, mi padre me trajo una torta forrada de mi equipo favorito y una botella de vino. Junto a el cante mi cumpleaños y luego se fue, me encerré en mi cuarto y en la noche me llamó Dilianny, una conversación muy triste, estar lejos la distanciaba  de mi y ya cumplimos un año desde que no nos vemos... Tomé mucho vino encerrado en mi cuarto, 19 años, edad crónica para meditar.

Para algunos disfrutarian con sus regalos, otros estarían feliz, otros pasarían sus días en familia y en tranquilidad. Yo marcaba una gran diferencia, nunca me siento bien el día en que nací, pero definitivamente este año fue diferente.