𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 3

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Draco

—¿Falta mucho para llegar a Bransov? — Preguntó mientras me encontraba sentado en el asiento del copiloto y Caín iba conduciendo el auto qué habíamos conseguido.

—No, no falta mucho — Responde él —.Tienes qué ser paciente.

—Lo intento, pero necesito estirarme no soporto estar sentado más tiempo.

—¿Qué plan tienes?, ya qué no quieres ir a dónde los Blackwood, ¿Qué haremos?

—Encontrar un lugar en donde escondernos a esté paso Gema debió de haber avisado qué desaparecimos, después recorreremos cada parte de la ciudad y los bosques alrededor en busca de Van Helsing, una vez qué lo encontremos lo asesinamos y regresamos a Québec.

—Aún creo qué es una locura, enfrentarnos al cazador más poderoso de la historia de los vampiros, es una misión suicida.

—No tenemos nada qué temer, tengo mis poderes de vampiro ahora, mis dones y tú me enseñaste a pelear cuerpo a cuerpo estaremos bien, Caín.

—Eso espero.

Él siguió conduciendo hasta qué ambos pudimos divisar la entrada a la ciudad de Bransov, nos adentramos en la ciudad y mientras recorríamos las calles de la ciudad me daba la corazonada de qué ya no es la misma qué yo recuerdo de niño, algo cambio lo puedo sentir.

—Deten el auto aquí, Caín — Le dije.

Él parqueo el auto.

—¿Para qué?

—Estamos cerca de la plaza donde está el restaurante de mí mamá — Lo miró —.Quiero ver qué tal se encuentra, sí ha cambiado.

—Bien, cómo quieras.

Ambos bajamos del coche y comenzamos a caminar por las calles de la ciudad en dirección a la plaza.

—Lo veremos desde lejos, a está hora alguien tiene qué estar ahí, no podemos correr el riesgo de qué nos vean — Comentó mientras metía mis dos manos a los bolsillos de mí chaqueta.

Caín asintió, ambos seguimos caminando unos pocos minutos por la calle, cuando finalmente llegamos a la plaza nos ocultamos en un callejón cercano al local del cual pude ver qué el restaurante no había cambiado nada seguía siendo el mismo qué recuerdo de hace años, al parecer quisieron dejarlo igual qué siempre.

—¿Ese es el restaurante?

—Sí, el restaurante Big Ben antes de qué pasará a ser de mí madre, le perteneció a sus tíos, Ágata y Thomas.

—¿Qué les pasó a ellos?, es la primera vez qué oigo qué los nombras.

—Murieron antes de qué yo naciera.

—¿Cómo?

—Thomas murió de un infarto y Ágata murió, ummm, es complicado decírtelo mejor después te cuento.

—Ok.

Desvío nuevamente mí mirada hacia el restaurante y me percató qué una chica de ojos azules, cabello oscuro largo y de estatura baja estaba saliendo llevando una bandeja a una mesa de afuera.

El Heredero Del VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora