𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 33

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Draco

—Tú jamás te debiste de haber metido en esto, niño — Aprieta con más fuerza mí cuello —.Tú estúpida idea de encontrarte con los seres sobrenaturales fue la causante de qué todos estemos condenados a muerte, pero aún estoy a tiempo de evitar eso.

—¿Así?, ¿Y cómo?

—Poniéndole fin a tú vida, sin ti Dracula nunca volverá a la vida — Con su mano derecha saca del bolsillo de su gabardina una estaca de madera —.Esto se pudo haber evitado sí tú no hubieras encontrado el Bestiario, ¿Quién sabe?, pudiste haber sido un buen vampiro caza vampiros.

—Vete a la mierda, Van Helsing.

—¿Esas van a ser tus últimas palabras, Draco?, bien...— Coloca la estaca cerca de mí corazón —.Fue un placer conocerte.

Cuando Van Helsing se disponía a clavar la estaca de madera en mí corazón mis ojos vieron cómo Seung aparecía en su forma de zorro gigante, él tomó con su osico la gabardina de Van Helsing y lo lanzó contra la otra pared con mucha fuerza.

Mientras me recuperaba pude ver también a Samantha y a Fanny llegar al lugar, ellas dos se acercaron a mí para ayudarle mientras qué Seung distraía a Van Helsing.

—¿Estás bien? — Me pregunta Fanny.

—Sí... — Digo recuperándome después de haber sido sujetado del cuello por el cazador.

—¿Quién diablos es ese sujeto? — Pregunta mí hermana.

—Van... Van Helsing.

—¡¿El legendario cazador de vampiros?! — Fanny me mira sorprendida tras mis palabras.

—El mismo.

Desviamos nuestras miradas rápidamente hacia el lugar en donde Seung se encontraba pelando contra Van Helsing y vimos cómo el cazador le dio un fuerte golpe a nuestros amigo con un pedazo de concreto.

Seung no resistió el golpe del cazador y cayó aturdido al suelo.

—Tienen qué bajar la montaña, ahora — Ordene —.Llevense a Seung yo les daré tiempo.

—No te vamos a dejar aquí solo con ese cazador — Me dice Samantha negándose a mí orden.

—¿En serio quieres comenzar a discutir ahora?, Samantha, Fanny tomen a Seung y salgan de aquí.

Tras decir eso, comencé a caminar hacia Van Helsing quien estaba por golpear a mí amigo kumiho quien ya había regresado a su forma humana. No perdí el tiempo y envolví mis dos manos en un poderoso fuego, cerré mis palmas formando puños y comencé a atacar al cazador lanzando esferas de fuego sin parar, logrando qué se alejara de Seung.

Las chicas se acercaron a mí amigo, lo levantaron del suelo y los tres salieron rápidamente del lugar dejándome solo con el cazador más poderoso de todos los tiempos.

—¿Ahora sí vas a pelear? — Me reta —.Ya era hora pensaba qué le dejarías todo el trabajo a tú amigo zorro.

—No soy un cobarde — Respondí sin apagar el fuego de mis manos —.Yo te traje a la vida de nuevo, y mí deber es mandarte de regreso al infierno.

El Heredero Del VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora